(Foto de archivo de Ana María Abruña Reyes)
“¡Qué bueno tocan esas muchachas!”, me dijo mi abuela Prin remeneándose al son de la música de Plena Combativa, en la Plaza de Recreo del municipio de Humacao, en noviembre de 2019. Y de plena mi abuela sabe. Por 60 años, estuvo casada con Emilio Rexach-Figueroa, alias Millo Plena; parió a una plenera y a un plenero, y se deleitó con las plenas de su amigo ponceño Gumersindo Mangual-Oppenheimer mientras este cantaba y tocaba en Fajardo.