Fotos por Ana María Abruña Reyes
Personas de diferentes edades se plantaron, a partir de las 3:00 de la tarde, frente a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres en el Día Internacional de las Mujeres. La oficina que atiende asuntos de las mujeres tenía sus puertas cerradas; igualmente el edificio del frente, el Banco Popular, había despachado a sus empleados desde el mediodía, según un guardia.
Pero no importó porque quienes llegaron alzaron sus voces con las siguientes consignas: “Vivas nos queremos”, “El Estado opresor es un macho violador” y “Esta junta criminal mi pensión quiere robar”, entre otras, que se escucharon en la marcha que llegó hasta la Comisión Estatal de Elecciones (CEE). La Coalición eligió esta ruta porque representa “la afirmación del poder político de las mujeres”.
Esta actividad también conmemoró más de 50 años de lucha por la justicia de las mujeres desde el momento en que se llevó a cabo la primera actividad del 8 de marzo en Puerto Rico, que organizó Mujer Intégrate Ahora en el 1974.
“Hoy, mantenemos vivo el compromiso de las valientes mujeres feministas que hace más de 50 años iniciaron la conmemoración internacional de solidaridad y lucha y por la justicia de las mujeres en Puerto Rico. Hoy, por sus luchas por la equidad, la igualdad y las libertades de todas las personas, nos acompañan y orientan nuestras acciones. Por eso, este 8 de marzo, marchamos unidas, diversas, fuertes bajo el lema ‘Más de 50 años de lucha por la justicia de las mujeres’”, leyó Gisela Báez Sánchez antes de que iniciara la caminata.
Antes del dirigirse en dirección a la CEE, la cantante Melina León se unió a la concentración y solicitó acción a los políticos para que “tengamos una mejor vida nosotras” para luego cantar un segmento del tema Mujeres liberadas.
Este momento calentó el ambiente, para dar paso a la caminata que contó con una parada más para la continuación de los reclamos por una educación con perspectiva de género, por el acceso a la tierra, por la soberanía alimentaria y por la justicia antiespecista. Además, se solicitó la “anulación del contrato de Luma y Genera PR” y la remuneración del trabajo doméstico. Se reclamó también la libertad del pueblo palestino y que el estado de Israel responda ante los organismos internacionales de derechos humanos por el genocidio perpetrado.
“Queremos el derecho pleno a la educación pública y accesible de alta calidad, antirracista, decolonial y en búsqueda de justicia social. Para esto, es imperativa la derogación de la Ley 85 y la creación de una verdadera ley de reforma educativa que proteja la escuela pública de la especulación y cualquier intento de privatización que ha demostrado ser un fracaso social y un espacio para la corrupción”, mencionó la trabajadora social Meisalí M. Vázquez Ayala, quien exigió la implementación de un currículo con perspectiva de género y que el presupuesto de Educación llegue a las escuelas.
Una vez continuó la marcha ante la curiosidad de quienes transitaban la zona, las personas manifestantes llegaron a la CEE, donde les esperaban Les Barrileras del 8M, quienes tomaron la calle con sus barriles para nombrar a las mujeres asesinadas en el 2023 y en el 2024.
En la actividad, reconocieron la labor de la organización feminista Mujer Intégrate Ahora (MIA), que inició las actividades del 8 de marzo en el 1974. La senadora y candidata a comisionada residente en Washington Ana Irma Rivera Lassén formó parte de este grupo de pioneras, y recibió un afiche. La senadora María de Lourdes Santiago también asistió en representación de del Partido Independentista Puertorriqueño, que también cuenta con una historia de lucha por medio del Frente Femenino del Partido Independentista Puertorriqueño.
Rivera Lassén resaltó que MIA tenía entre sus demandas feministas la participación de las mujeres en la política que no se lograba solo con el derecho al voto. Hoy, dijo, precisamente, 50 años después, ella está exigiendo su derecho a ser candidata a comisionada residente.