Type to search

Lo peor de la cuarentena 

Lo peor de la cuarentena - Lucienne Hernández - (Ilustración por Jasmine Castañeda)

(Ilustración por Jasmine Castañeda)

Privilegio alert:
No estoy enajenada del sufrimiento que pasa el mundo ante la incertidumbre de esta fokin pandemia. Estoy consciente de lo privilegiada que soy de poder encerrarme a pasar la cuarentena en casa con alimentos y una hija saludable. Fin del disclaimer. 

Cuando tengo una queja la canalizo a través de Facebook, la plataforma perfecta para gente quejona como yo. La de hace unos días fue: 

No, lo peor no es cocinar, fregar, desinfectar, homeschool, barrer, mapear, ni trabajar a distancia…es jugar. There, I said it. NO QUIERO JUGAR CON MI HIJA MAAAAAAS. (No sean cabrones, no se lo digan) Soy tu mai no tu amiguita. 

Con excepción de las madres de adolescentes, que están llorando por las esquinas añorando los años en que sus hijos las querían, la gran mayoría de los comentarios que me dejaron en ese post eran de mujeres hartas del “juega conmigo, yo soy fulano y tú eres sutano”. 

Soy actriz de un grupo de comedia, Teatro Breve. Es el trabajo más divertido que alguien pueda tener. Llevamos 14 años juntos y nuestro proceso depende de dos cosas: explorar y jugar. Así que puedo decir que vivo de jugar. Pero qué duro y agotador se me hace jugar con mi hija. Prefiero, mil veces, limpiar el inodoro o la gaveta de los vegetales, antes que tener que sentarme a jugar con ella. 

Amo los juegos de mesa, los rompecabezas, las cartas, las charadas, amo jugar con adultos… pero no con mi hija. Es un badtrip, no me puedo insertar en el juego como me gusta. No puedo darlo todo porque tiene seis años, así es que si lo doy todo voy a ganar siempre, menos en Memory, que es el único juego que me gana consistentemente. Tampoco la puedo dejar ganar todo el tiempo, para que aprenda a perder. Por eso, tengo que hacer un cálculo mental, constantemente, “la he dejado ganar dos, este lo pierde”. 

Es difícil entender cómo coño una termina pillada con algunas tareas, no quiero pensar que es una cuestión de género, porque se supone que soy feminista. Pero en esta cuarentena, su papá se tiró encima la tarea de sacarla una vez al día para que ella corra y se ejercite, antes de que se convierta en una bambalana adicta a Netflix.

Y yo, carcomida por la culpa de tener una hija única, privada de toda actividad de socialización, me siento en el piso, muñequita en mano, a recibir instrucciones de la directora más tirana que una actriz pueda tener. Y que a mí… yo que soy una actriz de criterio independiente, a mí nadie me impone nada. “Director, lo entiendo, pero tengo esta otra propuesta”, “¿por qué tengo que pararme ahí?”, “el director dijo que no te diga la línea, pero te la voy a decir”. Esa soy yo en el trabajo. 

Esta soy yo en casa: 

INT. CASA LUCI: HORA DEL TERROR* 

* Desde las 5:30 p.m. hasta que se duermen 

Es el día número 70 de la cuarentena. Luci está scrolleando su celular, cuando su hija la sorprende con el besito más rico del mundo. 

NIÑA
¿Puedes jugar conmigo?

Luci resopla bien duro por la nariz y con un suspiro de dolor deja escapar la palabra. 

LUCI
Dale

CORTE A: 

Diez minutos después, madre e hija sentadas una frente a otra, muñecas en mano.
Hay un batallón de Barbies, peluches y otras muñecas regadas en el piso. Luego de una pequeña negociación, la hija ha convencido a la madre de llenar un cubo de agua para simular una piscina. 

NIÑA
No, mamá, yo era esta, y tú eras esa.

LUCI
OK

NIÑA
Tú querías ir a la piscina, pero yo te decía que no podías. Entonces, tú querías que yo te dijera que íbamos a ir al baile de la corona, pero tú no querías porque tú eras mala, y tú decías: “Pero, por favor”.

Luci contesta sin refutar que no tiene nada de sentido esa línea. 

Luci
Pero, por favor

NIÑA
Entonces después tú decías: “Vamos, pero tenemos que llamar a Rishalnida”.

LUCI
(repite lo que le acaban de decir con la resignación de un zombi) Vamos, pero tenemos que llamar a Rishalnida.

NIÑA
Pero, mamá, no lo digas así, dilo más como que “vamos, pero tenemos que llamar a Rishalnida”.

Lucienne trata de complacer a la directora cinco minutos más. 

LUCI
Sigue jugando tú.

NIÑA
Cinco minutos más, porfis, con pinky promise.

LUCI
Ve algo en el iPad. Yo tengo que trabajar.

Para evitar escuchar el sonsonete de la queja de su hija (se parece tanto a ella), Luci le entrega el iPad, aunque sabe que mañana cuando la niña esté repitiendo como el papagallo los diálogos de Descendants, la porquería de serie de Disney Channel, se va a arrepentir. 

Y así repetimos el libreto todos los días. Poco me importa que abran las playas, los gimnasios, ni siquiera el teatro. Lo que más extraño son los amiguitos y amiguitas de mi hija. 

Lee también: Ya nada es igual

*Lucienne Hernández es actriz y forma parte del colectivo Teatro Breve. 

¿Puedes apoyar el periodismo feminista?

Nuestro trabajo de periodismo feminista es independiente y se sostiene, en gran parte, por el apoyo de nuestra audiencia. En tiempos en que los intereses antiderechos acechan nuestras libertades, el periodismo feminista es aún más pertinente. Puedes ayudarnos a fortalecerlo, con una aportación mensual o con un donativo, asegurando que todo nuestro contenido se mantenga accesible y gratis todo el tiempo, para todo el mundo.

Comparte este artículo:

¡APOYA NUESTRO TRABAJO!

HAZ TU APORTACIÓN MENSUAL

Haz una donación en

  • trending_upActivismo
    whatshot¡Cambia ya!
  • Informe detalla las barreras que enfrentan las mujeres trabajadoras

    Aprueban en la Cámara el proyecto contra el discrimen por estilos de cabello

    Esperan por la aprobación del proyecto contra discrimen por estilos de cabello

    Madres contra la Guerra

    Madres contra la Guerra denuncia intento de intimidación del FBI a manifestantes pro Palestina

    Nosotras por nuestras vidas, 8 de marzo de 2024

    Toman el expreso para caminar libres y sin miedo

    8 de marzo de 2024, Coalición 8 de marzo

    Conmemoran 50 años de lucha por la justicia de las mujeres

    Lockheed Martin

    Cómo las mujeres están combatiendo a los fabricantes de armas del genocidio en Palestina

    Shariana Ferrer-Núñéz 8M2021_Claudia Carbonell7

    Shariana Ferrer Núñez es galardonada por su trabajo feminista

    Manifestación en apoyo a Palestina en Puerto Rico

    Palestina: “No se debe normalizar el dolor”

    Mujeres dominicanas se agarran de manos en la Jornada en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en el 25 de noviembre de 2023.

    Denuncian las violencias contra las mujeres en el país de las Mirabal

    La activista viequense Katherine Martínez Medina al culminar su caso con un acuerdo comunitario

    Acuerdo novel da fin a caso contra la activista viequense Katherine Martínez Medina

    Colectiva Feminista en Construcción, Shariana Ferrer

    ¿Ocupar el gobierno o hacer revolución?: el debate de la izquierda feminista