(Fotos por Armando Díaz /@armandodiazphoto)
Cuidar de nuestros padres una vez llegan a la tercera edad, cuando su salud comienza a dar indicios de deterioro es una labor encomiable. Se hace por amor, aunque no hay forma de reciprocar todo el amor con el que nos cuidaron cuando éramos niños.
Ahora bien, la labor de cuidar a nuestros padres ya ancianos con condiciones de salud física o mental no es una tarea fácil. Se complica cuando los cuidadores, que generalmente son mujeres mayores de 50 años, tienen sus propias condiciones de salud.