(Foto de Joshua Stitt en Unsplash)
“Nosotros no nacemos violentos. Es una conducta que se aprende. Nosotros no nacemos con prejuicios. Es una conducta que se aprende”, expuso la sicóloga Sarah Malavé en la conferencia Violencia en las comunidades LGBTIQ+ de Puerto Rico de la sexta Jornada de estudios en torno a la violencia de género en la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce.
La violencia se presenta en todo tipo de escenario y contra todo tipo de persona, pero lo importante es reconocer que existe, planteó Malavé, quien es catedrática de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey.
“El asunto de la violencia está bastante enraizado en nuestras vidas, en nuestras mentes y en nuestras relaciones en nuestro día a día, y para romperla debemos reconocer que somos violentos y que ejercemos violencia”, expresó Malavé.
Explicó que la violencia se puede manifestar de distintas formas, y depende de los espacios, escenarios, época y personas.
“En algunos lugares, la comunidad transgénero tiene apoyo del Estado, mientras que en otros lugares meten presa a la gente gay”, añadió.
La violencia no necesariamente se tiene que ejercer de una manera física, pues también se puede manifestar mediante microagresiones, explicó, por su parte, José Vélez, miembro de La Sombrilla Cuir, página en Facebook creada por jóvenes cuir para impulsar un análisis crítico desde una perspectiva interseccional.
Una manera en que la comunidad LGBTIQ+ recibe microagresiones es al ser prejuiciada al momento de buscar trabajo, dijo Fabián Moretta, representante del programa Trans Tanamá, dirigido a la educación sexual de personas de la comunidad transgénero entre 16 a 29 años.
“El Estado podría comenzar ayudando a la comunidad trans al darnos empleo”, exclamó Moretta. “Cuando el gobierno ayuda a la comunidad cuir, hay menos violencia, menos suicidios”, agregó.
Por otro lado, la especialista en apoderamiento social de la coalición Coordinadora Paz para la Mujer, Zulma Oliveras Vega, destacó los datos que el sicólogo Miguel Vázquez expuso en su libro LGBT 101: Una mirada introductoria al colectivo. Se informó que, en Puerto Rico, hay alrededor de 21 mil personas en la comunidad transgénero, que una de cada 12 mujeres transgénero es asesinada y que una de cada ocho mujeres transgénero es negra.
Según Malavé, las personas trans son una de las comunidades más violentadas en diversos espacios. Ante este reconocimiento, sugirió que hay que trabajar en crear alianzas y en identificar quiénes son violentos, y denunciar esta violencia.
“La violencia hay que combatirla, la violencia hay que rechazarla, la violencia no hay por qué aceptarla y para esto necesitamos empoderarnos”, expresó la sicóloga.