En el proceso de explorarse como mujer negra, la cuatrista Fabiola Méndez Quiñones, de 25 años, produjo el trabajo discográfico Afrorriqueña para reafirmar su identidad racial.
Desde su infancia y adolescencia, la intérprete había internalizado una incomodidad con su cabello rizo y el color de su piel. Con la música, encontró un espacio sanador para entender y amar su negritud.
“Yo siempre utilizo la música como forma de expresión sobre todas las cosas que están pasando por mi cabeza. En este caso, con este disco, como estaba teniendo todas estas reflexiones personales, pues empecé a escribir música basada en esta experiencia”, aseguró la artista originaria de Caguas.
Méndez Quiñones relató que, al inicio de su descubrimiento personal, compró varios poemarios e identificó el trabajo de poetas puertorriqueñas como Angelamaría Dávila Malavé, Carmen Colón Pellot, Mayra Santos Febres, Ana Teresa Toro y Yara Liceaga Rojas, cuyos trabajos tienen entretejida su identidad como mujeres negras.
Por esta razón, realizó el proyecto musical, con el apoyo de The Boston Foundation, para musicalizar la poesía de mujeres puertorriqueñas que exploran su afrodescendencia a través de la palabra.
“Escogí poemas que me hablaban a mí. Leí mucho de sus trabajos, de sus poemarios, y escogí poemas que sentía que me tocaban con toda la reflexión que estaba teniendo”, destacó la cuatrista.
Entre los poemas están Dedicatoria, de Dávila Malavé; Hacerte la paz, de Liceaga Rojas; y Trigueña, así como el poema Mulato de Colón Pellot.
Asimismo, Méndez Quiñones precisó que interpretó, en formato instrumental, los poemas El dibujo, de Toro; y Negra flor de agua morenita, de Santos Febres.
Para la también productora, es importante reconocer a las escritoras que, con sus palabras, visibilizan la negritud en Puerto Rico.
“Son mujeres que, a través de su trabajo poético, han traído a la mesa unos temas bien importantes y que, a veces, la gente no quiere enfrentar, especialmente pensando […] en lo que significa ser una persona negra, una mujer negra”, agregó la intérprete, quien actualmente trabaja como educadora musical.
En reconocimiento de su negritud
La artista aceptó que, a través de su vida, sintió vergüenza y complejos por sus características físicas como mujer negra. Sin embargo, se adueñó de sus inseguridades y las convirtió en rasgos distintivos de su identidad.
“Soy mujer negra y porque en toda mi infancia y adolescencia no veía que había una representación equitativa […]. Siempre veía personas blancas exaltando el trabajo de personas blancas y, a veces, el mismo racismo que existe en nuestro país no me permitía a mí misma apreciar lo que soy, la herencia que llevo en la sangre”, compartió al explicar que su crecimiento personal la llevó a celebrar su negritud.
Por otra parte, Méndez Quiñones acentuó la herencia africana en los ritmos musicales de la producción con un propósito: resaltar la belleza de la diversidad a través de la música.
Con su tercer proyecto discográfico, la egresada de Berklee College of Music, en Boston, aseguró que salió de su zona de confort al trabajar musicalmente con poemas que la conmovieron.
Entabló, además, una relación con las poetas Liceaga Rojas y Toro, quienes la acompañarán en un concierto virtual el próximo viernes, 23 de abril, a las 7:00 p.m. que se presentará desde La Respuesta, Santurce.
“Fue un proceso bien bonito porque pude trabajar con otras artistas. Usualmente, estoy trabajando con músicos, y, en este caso, pude trabajar con poetas también”, concluyó la compositora.
Afrorriqueña está disponible en todas las plataformas digitales. También, se puede conseguir en la página web de la artista.