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Denuncian falta de estadísticas sobre la comunidad negra en Puerto Rico

Denuncian falta de estadísticas de la comunidad negra en Puerto Rico

La organización Coordinadora Paz para las Mujeres (CPM) criticó ayer, miércoles, la falta de datos sobre las condiciones de vida de la comunidad afrodescendiente en Puerto Rico durante el conversatorio Violencia, género y raza que se llevó a cabo como parte de su campaña No estás sola, para brindar apoyo a víctimas de violencia de género durante la cuarentena decretada con motivo de la pandemia.

El foro, que fue transmitido a través de Facebook Live, contó con la participación de la directora ejecutiva de CPM, Vilma González Castro; el periodista Julio Rivera Saniel; la directora de la Revista Étnica, Gloriann Sacha Antonetty Lebrón; y la desarrolladora del blog Con el verbo en la piel, Ana Castillo Muñoz.

“Durante la pandemia, hemos estado hablando por primera vez sobre las estadísticas de pobreza de las mujeres negras. El 46% de las mujeres negras en Puerto Rico viven bajo niveles de pobreza y su mediana de ingreso es de $16,000. Eso no es suficiente para vivir”, puntualizó Antonetty Lebrón, quien resaltó este hecho como una barrera para superar ciclos de violencia.

Antonetty Lebrón recalcó que se deben aprovechar las nuevas estadísticas para nutrir la escasa información existente sobre la comunidad negra en Puerto Rico, analizarla y presentar soluciones ante las problemáticas raciales que enfrenta la isla.

Lee aquí: Lanzan campaña en apoyo a víctimas de violencia de género en la cuarentena

Racismo que persiste

Los panelistas destacaron que, como personas afrocaribeñas, se han enfrentado a un sinnúmero de experiencias racistas a lo largo de sus vidas. Entre algunas de las actitudes que denota el racismo mencionaron la hipersexualización del cuerpo de las personas negras, la invasión hacia los cabellos afros, el blackface -acto de pintarse la cara de negro para interpretar una persona negra-, la exageración de la alegada violencia de los hombres negros y los estereotipos discriminantes.

“Nosotras como mujeres evidentemente negras experimentamos múltiples violencias y, esas violencias, nos acompañan por el resto de nuestras vidas, desde nuestra niñez hasta nuestra adultez”, expresó la directora de la Revista Étnica.

Castillo Muñoz, por su parte, comentó que la falta de representación de mujeres negras en las campañas sobre la violencia de género constituye otro acto de violencia. Explicó que se da a entender que es una población a la que no se tiene que atender. La creadora de Con el verbo en la piel añadió que las imágenes que se utilizan como ejemplo de violencia doméstica tienden a mostrar agresiones entre personas negras, por lo que se fomenta el estereotipo de que los hombres negros son violentos.

“Aquí es importante visibilizar y problematizar el racismo. Yo creo que son dos acciones sencillas, pero pueden ser bien eficaces en la medida que en los espacios que ocupamos podamos hacer esa problematización sin importar la raza. También tenemos la capacidad de no validar ninguna de esas acciones racistas”, agregó González Castro.

Campaña de apoyo

La campaña No estás sola, que inició el pasado 15 de abril, busca brindar apoyo a las víctimas y sobrevivientes de violencia doméstica y agresión sexual durante la cuarentena a causa de la pandemia, la cual también afecta a las comunidades negras. CPM publicó en su página un directorio de servicios para personas afrodescendientes víctimas de violencia doméstica y agresión sexual.

No estás sola es un esfuerzo de comunicación desarrollado por cuatro estudiantes del curso Planificación y Producción de Relaciones Públicas de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico: Jason Domenech Nazario, Charimar Vázquez Ortiz, Eddie Brito Cabrera y Daniel Franceschini Cuadrado, bajo la supervisión de la profesora y relacionista licenciada Iris Rivera Ortiz. La iniciativa cuenta con más de 15 figuras destacadas en los medios y redes sociales que han fungido como portavoces.

La Coordinadora Paz para las Mujeres es una coalición de 35 organizaciones y 14 miembros individuales. La componen los albergues de emergencia, organizaciones de servicios, universidades, feministas y activistas de derechos humanos que se ocupan de la problemática de la violencia contra las mujeres, sobre todo la violencia entre parejas y la agresión sexual.

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