(Foto de archivo de Ana María Abruña Reyes)
Las feministas que lucharon por una legislación que protegiera de la vida en las relaciones de pareja y las líderes que trabajan con sobrevivientes de violencia coinciden en que la Ley 54 para la prevención e intervención con la violencia doméstica, del 15 de agosto de 1989, es robusta y establece los marcos de protección necesarios.
Las limitaciones que podría tener provienen de la implementación irresponsable y de la falta de fiscalización, concuerdan las entrevistadas para este reportaje.