Fotos de Ana María Abruña Reyes
La escasez de talleres deportivos para aquellas baloncelistas que culminan su participación en las ligas juveniles de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico fue una de las razones principales para que surgiera la Liga de Baloncesto Puertorriqueña Femenina (LBPF). Desde su primera edición en el 2023, el torneo ha brindado nuevas oportunidades de desarrollo a jóvenes que están activas en universidades o que recientemente se graduaron y desean continuar apostando al deporte como herramienta de crecimiento personal.
En la actualidad, en Puerto Rico se celebra que la Selección Nacional de baloncesto de mujeres clasificó a los Juegos Olímpicos que se celebrarán en París a finales de este mes. Sin embargo, esta gesta no debe opacar la realidad de que los talleres para las baloncelistas adultas del país continúan siendo limitados. La liga profesional conocida como el Baloncesto Superior Nacional Femenino (BSNF) contará con nueve equipos para su venidera temporada que iniciará el 24 de agosto. Las plazas disponibles en esos nueve equipos serán divididas entre jugadoras nativas desarrolladas en el país, baloncelistas nativas que pertenecen a la diáspora puertorriqueña en los Estados Unidos y canasteras extranjeras que participan en calidad de refuerzos.
En ese contexto de limitación, la LBPF provee posibilidades de participación a aquellas jóvenes deportistas que, aunque pudieran tener aspiraciones de llegar al BSNF, no ingresan a esta liga de manera inmediata debido a los pocos espacios disponibles dentro de los equipos participantes.
Linaysha Pagán
“Para mí, esta liga (la LPBF) ayuda en exposición a las niñas que salen de escuela superior para que aprendan el juego físico y duro, que se juega entre mujeres de alto rango, y ayuda a que puedan llegar a otro nivel como es el BSNF o en el extranjero”, expresó a Todas, la jugadora y co-capitana de las Artesanas de Las Piedras y actual canastera de la Universidad Bluefield en Virginia, Linaysha Pagán.
El torneo 2024 de la LBPF comenzó el pasado 1 de junio. Su temporada regular se extenderá hasta finales de este mes, para luego dar paso a la postemporada. Un total de 20 equipos participan del torneo de este año. Las franquicias compiten divididas en las secciones Noreste y Suroeste. Cada sección cuenta con un total de 10 equipos.
La mayoría de las jugadoras participantes en la LBPF son residentes o tienen vínculos con el municipio o región sede de su equipo. Muchas son jóvenes universitarias que aprovechan este torneo de verano para mantenerse en forma y mejorar sus destrezas previo a la próxima temporada en la que representarán a su institución académica. Estas jugadoras universitarias pertenecen a instituciones de Puerto Rico o de los Estados Unidos. Otras jóvenes son recién graduadas. El torneo, además, cuenta con algunas jugadoras activas en el BSNF, siempre y cuando estas tengan 25 años o menos de edad.
“Para mí, este torneo es para demostrar lo que es la cría puertorriqueña, lo que somos verdaderamente de corazón. Aquí (en Puerto Rico) no nos desarrollan cómo deberíamos, y esta liga nos va a ayudar a desarrollar ese baloncesto femenino que tanto anhelamos”, dijo, por su parte, Itamar Rosado, quien también funge como cocapitana y jugadora de las Artesanas de Las Piedras y recientemente terminó su bachillerato en Educación Agrícola en el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico.
Itamar Rosado
Jugadoras aspiran a llegar al BSNF
El torneo de la LBPF también sirve como escenario de exposición para aquellas jugadoras que aspiran a ser seleccionadas en el sorteo de novatas del BSNF y posteriormente ser firmadas por uno de sus nueve equipos.
Una de las jugadoras de la LBPF que debutará el próximo mes en el torneo 2024 del BSNF será Gabriella Zapata de las Vaqueras de Bayamón. La joven canastera fue seleccionada por las Cangrejeras de Santurce en el cuarto turno de la primera ronda del sorteo de novatas.
“He estado muy enfocada desde que llegué aquí. Estar en esta liga (la LBPF) me ha ayudado en mi desarrollo y a hacerme más disciplinada en términos de mi selección de tiros”, dijo Zapata, en entrevista con Todas posterior a un partido escenificado en la cancha José “Pepín” Cestero de Bayamón.
Gabriella Zapata
Para la egresada de la Universidad de Saint Joseph’s en Filadelfia, la popularidad que continúa ganando el baloncesto de mujeres en Puerto Rico debe servir como motivación para continuar promoviendo talleres de desarrollo que beneficien a las jugadoras de este deporte.
“El equipo olímpico ha traído mucho reconocimiento al baloncesto femenino, particularmente en Puerto Rico. También inspira a mujeres deportistas en la isla. La liga (LBPF) está creciendo en maneras que mucha gente no comprende y el mero hecho de ver cómo el equipo olímpico pudo alcanzar su meta, eso inspira a otras personas a tratar de hacer lo mismo, especialmente a quienes no están en el equipo, pero pueden trabajar duro”, expresó Zapata, en referencia a la gesta de la Selección Nacional, que participará en sus segundos Juegos Olímpicos consecutivos.
“El baloncesto femenino en Puerto Rico ha crecido a través de los años y las que están en el Equipo Nacional nos dirigen el camino”, agregó la jugadora puertorriqueña de Nueva Jersey y con familia en el municipio de Lajas.
Familias de jugadoras reclaman más apoyo para la Liga
Nancy Rivera Torres no se pierde un juego de las Vaqueras de Bayamón de la LBPF. Además de asistir a la cancha José “Pepín” Cestero para apoyar a su nieta, la jugadora Alanis Ventura, Rivera Torres ha sido una defensora del baloncesto femenino por décadas. Además de ser maestra y dirigente de equipos de baloncesto, esta mujer jugó por varios años para franquicias del BSNF. Considera que la LBPF es un taller que hacía falta desde hace muchos años.
“Esta liga es importante porque las jugadoras se están desarrollando. Ellas juegan en equipos de las universidades, de los colegios y las escuelas, pero se necesita más apoyo. Entonces la prensa tampoco ayuda porque no las retratan. Las tienen demasiado excluidas”, comentó Rivera Torres.
“Hay muchas muchachas que juegan y no son conocidas en las escuelas superiores, en los colegios, que conviene aquí mismo estar jugando, pero si no las conocen, no pueden jugar”, agregó la educadora y exjugadora, en referencia a la necesidad de aumentar la visibilidad y el número de noticias sobre la LBPF, sus equipos y sus integrantes.
Sobre la importancia de aumentar la cobertura mediática de la Liga, coincidió María Gerena, quien viaja a todos los juegos para acompañar a su hija y actual jugadora de las Artesanas de Las Piedras, Lynnette Cruz.
“Es importante que se dé a conocer más esta liga, porque siento que todavía no se le está dando tanta importancia en las noticias. Yo casi no veo noticias de la Liga Puertorriqueña de Baloncesto Femenino”, expresó Gerena, quien recuerda las vicisitudes que tuvo su hija cuando estudiaba en la Universidad de Puerto Rico en Cayey, ya que la institución decidió poner en moratoria al equipo de baloncesto de mujeres.
“Esta Liga es algo que deben seguir promoviendo, porque de aquí quizás hay jugadoras que salgan para la Liga Superior, la Selección Nacional y por ahí para arriba. Puede haber jugadoras prospectos que si las dan a conocer, podrían llegar. De lo contrario, pasarán desapercibidas”, puntualizó Gerena.
Los equipos que participan en el torneo 2024 de la LPBF son los siguientes:
Sección Noreste: Lancheras de Cataño, Gigantes de Carolina, Queens de Toa Alta, Las Mets de Guaynabo, Vaqueras de Bayamón, Artesanas de Las Piedras, Grises de Humacao, Arrecostás de Trujillo Alto, Valencianas de Juncos y Llaneras de Toa Baja.
Sección Suroeste: Leonas de Ponce, Brujas de Guayama, Cafetaleras de Yauco, Pollitas de Isabela, Diamantes de Arecibo, Amazonas de Salinas, Gladiadoras de Adjuntas, Marbellas de Vega Baja, Patronas de Morovis e Indias de Mayagüez.