Foto de archivo
Nada como una Navidad boricua para recordarnos lo bueno de quiénes somos como nación y cultura. En el aire fresco viaja nuestro espíritu solidario. Y aún con tres años de una época compleja, seguimos honrando nuestras tradiciones. Y no debe faltar la mirada hacia el año que terminó, pa’ encaminar el que llegó.