(Suministrada)
La historia de Sola me gusto es primero una historia de amistad espontánea, de esas que se consiguen con cada vez menos frecuencia en la adultez, cuando los intereses personales ya están bastante definidos y, quizás por eso, las coincidencias con los gustos y experiencias de la otra persona te asombran más.
Larissa Pagán, con 22 años, desde Puerto Rico, buscaba un piso donde vivir para cuando comenzara su máster en Género y Comunicación en Barcelona. En Facebook, dio con el teléfono de Nazareth Dos Santos, una ilustradora, y se llamaron por Skype.
“Loca, yo no sé qué pasó, pero te juro que desde la primera llamada, como que hicimos click”, así lo empieza a contar Larissa.