La aprobación el lunes de importantes y controvertibles enmiendas al Código Civil de Puerto Rico ha generado una ola de rechazo, tanto por la forma en que ocurrió la legislación, como por su contenido.
Organizaciones defensoras de derechos humanos, grupos cívicos e individuos se han expresado en redes sociales y medios de comunicación en contra de la medida que irá a mañana a consideración de la Cámara de Representantes.
Aprobación sin vistas públicas
Uno de los asuntos que mayor furor ha causado entre la ciudadanía es la ausencia de participación en la discusión de las enmiendas que aprobó el Senado, el pasado lunes, en votación de 16 votos a favor y siete en contra por parte de las minorías y del senador del Partido Nuevo Progresista (PNP) Miguel Romero.
La Cámara solo hizo vistas públicas para el proyecto original que presentó, en junio de 2018, pero la medida que aprobó el Senado es el Proyecto Sustitutivo al Proyecto de la Cámara 1654. Además, el Senado hizo sus propias enmiendas a esta versión.
“En aquella ocasión, la discusión se centró en los cambios radicales que impulsaba un sector en detrimento de nuestros derechos civiles, y se logró eliminar buena parte de las disposiciones medievales que tenía la primera versión de esta pieza legislativa. Sin embargo, quedaron en el tintero temas sustanciales que impactan nuestro andamiaje jurídico privado”, subrayó el presidente de la Comisión de Derecho Civil del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, José Javier Lamas Rivera.
Se trata ahora de un documento de 1820 artículos en 590 páginas que no estuvo disponible hasta pasado el mediodía de hoy. Comoquiera, según han denunciado organizaciones, persiste lenguaje que favorece concepciones de ideologías religiosas que podrían tener el efecto de restringir derechos a las mujeres y personas LGBTTIQ+ y otras partes que no atemperan el Código Civil a la realidad de la sociedad puertorriqueña. Sin embargo, según reportes de prensa, la medida cuenta con los votos necesarios para concurrir con las enmiendas que hizo el Senado.
“Nada borrará de la historia de este Código Civil el hecho de que se trabajó de espaldas al pueblo, con una agenda conservadora y negando al país la oportunidad de un diálogo sosegado y plural en el cual se pudiera garantizar un instrumento legal que adelante la justicia y la equidad para toda persona sin importar su clase social, su origen, su sexo, identidad de género u orientación sexual. Esa oportunidad nos la negaron a pesar de que múltiples sectores pidieron tiempo y diálogo”, aseveró una de las portavoces del Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (CABE), Amárilis Pagán Jiménez.
Enmiendas controvertibles
Uno de los asuntos que mayor preocupación ha generado es la inclusión en el entirillado del Senado de un reconocimiento a los derechos del concebido. CABE ha planteado que este vocabulario reconoce derechos antes del nacimiento y que podría abrir la puerta a restringir o prohibir el derecho al aborto.
Lee aquí: ¿Cuáles son las enmiendas en sala del Código Civil aprobado por el Senado?
“Estamos ante un Código Civil desarticulado, hecho de pedazos copiados y pegados sin análisis jurídico ni social sobre sus consecuencias. Un código redactado y aprobado en menos de dos años, no en 20 años como quisieron hacer creer al país. Es un Frankenstein jurídico. A eso se suma que ahora va a ser revisado nuevamente por la Cámara de Representantes para que diga si concurre con las enmiendas, pero esa es la misma Cámara que ha hecho todo lo posible por evadir las discusiones públicas sobre el proyecto”, aseveró Osvaldo Burgos, también portavoz de CABE.
Los portavoces de CABE recordaron que, en el pasado, la gobernadora Wanda Vázquez Garced indicó que no firmaría un Código Civil que elimine o coarte los derechos ya adquiridos.
Condena de comunidad LGBTQ
La Campaña de Derechos Humanos, la organización de derechos civiles de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer (LGBTQ) más grande del país, condenó los intentos de la legislatura puertorriqueña de despojar los derechos, libertades y dignidad de los puertorriqueños LGBTQ en la nueva versión reescrita del Código Civil.
El grupo hizo un llamado a la gobernadora para retrasar el proceso de ratificación para permitir la participación cívica que responda a las limitaciones presentadas por la pandemia global COVID-19. También, le pidió a la primera ejecutiva vetar cualquier legislación eventual que amenace los derechos y la vida de las personas LGBTQ.
“Los puertorriqueños merecen un proceso de ratificación de su Código Civil justo y transparente, no un acuerdo apresurado y secreto por parte de la legislatura”, dijo el presidente de la campaña, Alphonso David.
“Condenamos los intentos furtivos de los líderes contra la igualdad por usar este proceso para atacar a los puertorriqueños LGBTQ. El secretismo que rodea los códigos y el proceso legislativo es particularmente preocupante en el contexto de la pandemia global de COVID-19, que ha obstaculizado críticamente la capacidad de los ciudadanos de participar y hacerse oír”, consideró.
Por su parte, el portavoz de Puerto Rico Para Tod@s, Pedro Julio Serrano, denunció la invisibilización de las personas LGBTTIQ+, que no son mencionadas ni una sola vez en el Código Civil. Además, criticó el lenguaje confuso y contradictorio sobre el cambio en el encasillado de sexo del certificado de nacimiento de las personas trans.
Sobre este punto, el Senado mantuvo el lenguaje que establece que no se autorizarán enmiendas sobre el sexo de nacimiento de una persona en el acta de nacimiento original, pero el tribunal puede autorizar al registrador a realizar una anotación al margen de la inscripción original del sexo.
Sin embargo, el Senado añadió que “nada de lo aquí instituido menoscaba el proceso establecido en los casos de una solicitud para que se refleje un cambio de género en la certificación de nacimiento”.
Reclamo masivo para veto de la gobernadora
Ante lo que aparenta ser la inminente aprobación de esta versión del Código Civil en la Cámara de Representantes, Taller Salud inició una campaña para reclamar a la gobernadora que vete la medida cuando llegue a su escritorio.
La propuesta de Taller Salud consiste en tuitear, enviar un correo electrónico y llamar a La Fortaleza para hacer la exigencia de veto.
Otras organizaciones y artistas han llamado a acciones similares.
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