El gobierno continúa ignorando la situación de violencia de género en el país que se ha agravado con las características de las órdenes ejecutivas que dificultan el acceso a mecanismos de protección para las víctimas, reveló un informe del Observatorio de Equidad de Género. El documento, a cargo de la doctora y analista Débora Upegui, detalla que el hecho de que los números y proporciones de incidentes de violencia doméstica reportados por la Policía mantengan una leve baja, más baja cuando se desglosa por región, subraya la existencia de una crisis de violencia íntima y no-íntima que ha sido ignorada por el gobierno en su respuesta al COVID-19.
Estadísticas de violencia doméstica y órdenes de protección (15 de marzo al 19 de abril de 2020)
En el periodo del 15 de marzo al 19 de abril, que coincide con el toque de queda emitido por la gobernadora Wanda Vázquez Garced, hubo 540 incidentes reportados de violencia doméstica por mujeres, mientras 103 fueron reportados por hombres. En comparación con el 2019, hubo 609 incidentes reportados por parte de mujeres, mientras que hubo 116 reportados por hombres. La tasa de incidentes de violencia doméstica durante el toque de queda es de 37.4 incidentes por cada 100,000 mujeres; esta es 4.6 veces mayor que la tasa de 8.1 incidentes por cada 100,000 hombres.
Esta aparente baja de casos de incidentes de violencia doméstica también se aprecia en la solicitud de órdenes de protección. En este tema, los datos del 2018-2019 evidencian que, normalmente, se emiten más órdenes de protección que incidentes de violencia doméstica registrados por la Policía. Sin embargo, la utilización de este recurso se redujo durante el periodo del toque de queda en comparación con el año anterior. En las primeras cinco semanas del toque de queda se solicitaron 659 órdenes de protección, mientras que, en el 2019, en un periodo promedio de cinco semanas, se recibían 1,100 solicitudes.
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Preocupación sobre acceso a mecanismos de protección
Las restricciones de movilidad por el toque de queda y la falta de acceso tecnológico para iniciar la orden de protección vía Internet podrían incidir en estos números. Al inicio del toque de queda, las órdenes de protección se estuvieron emitiendo de manera preventiva (entre un 90-100% de solicitudes). Sin embargo, a medida que se ha extendido el toque de queda se ha reducido el número de órdenes de protección emitidas ex-parte sin que hayan dejado de aumentar las solicitudes. Lo anterior, indica que el gobierno ha abandonado el propósito preventivo del uso de este recurso, precisamente, cuando se recrudece el aislamiento.
Existen razones para esta diferencia de incidentes y órdenes de protección que no pueden ser ignoradas y mucho menos celebradas por el gobierno, puesto que denota que las víctimas no tienen acceso fácil para emitir las órdenes de protección ni la oportunidad para movilizarse y reportar incidentes de violencia doméstica. Se le suma que la Policía cuenta con menos personal por los casos de coronavirus en la uniformada. Es importante tomar acción porque estas limitaciones ponen en riesgo a las víctimas en este periodo de aislamiento social.
“Al comenzar el periodo de cuarentena, el aislamiento social expone a la víctima y sus hijos al encontrarse en un espacio más limitado e inseguro para pedir ayuda. El agresor ejercerá mayor control y vigilancia sobre la víctima para impedir, precisamente, el que pueda denunciar la situación y proteger su vida y la de sus seres queridos. Es un control donde se da mayor vulnerabilidad de la víctima, ya que se complejiza bajo esta cuarentena”, indicó la doctora Irma Lugo Nazario, coordinadora del Observatorio de Equidad de Género.
Por tanto, ante esta realidad, el gobierno debe tomar en cuenta las necesidades de esta población en la planificación y ejecución de medidas de protección ciudadana como la cuarentena y toque de queda.
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Falta de transparencia gubernamental
El informe del observatorio revela, además, la falta de transparencia y coordinación entre las agencias gubernamentales para producir información precisa que permita darle seguimiento y responder a la crisis de violencia doméstica en situaciones de desastres y emergencias, como la del COVID-19.
La información disponible y pública de la Policía solo recoge periodos cortos en línea, y la página de la Rama Judicial actualiza la información, no obstante, los datos sobre las órdenes de protección expedidas durante el toque de queda se borran cuando se actualizan.
También, la Policía no ofrece los datos segregados por sexo a la prensa del país, a menos que se solicite, lo que no permite tener un panorama real y preciso sobre la situación, cuando se compara por sexo. El informe precisa, también, que, por lo menos en una ocasión, la Policía proveyó cifras distintas a los medios de comunicación, lo que dificulta saber con exactitud la situación real. Al parecer, las propias limitaciones del sistema de monitoreo de estadísticas de los cuarteles generan dificultades en tener cifras precisas en tiempo real.
El Observatorio de Equidad de Género es un proyecto que busca monitorear y analizar la situación de violencia de género en Puerto Rico, generar recomendaciones de política pública y fiscalizar la respuesta de las agencias gubernamentales para abordar la violencia de género en la isla. El observatorio es una iniciativa generada por una coalición de organizaciones feministas y de derechos humanos de Puerto Rico ante su preocupación por el aumento en la violencia de género después de los huracanes Irma y María y la falta de respuesta, a nivel de servicios, seguimiento y estadísticas, de las diferentes agencias del gobierno. La iniciativa, respaldada por OXFAM América, se nutre del profesionalismo de la coordinadora general, la doctora Irma Lugo Nazario, y de la doctora y analista Débora Upegui.
Si tú o una persona que conoces enfrenta una situación de violencia, llama a la línea de ayuda 787 489-0022. También, puedes evaluar estos recursos de apoyo.