(Foto: Misael D. Rodríguez Quijano – info@eliteseriespr.com | Federación de Baloncesto de Puerto Rico)
Su nombre es uno de los referentes principales del baloncesto de mujeres en Puerto Rico. Ha estado presente en todos los logros que la selección nacional de su país ha obtenido en la actual década. Además, conoce lo que es subir al podio de medallas y escuchar la entonación de su himno nacional con la presea máxima colgando en su cuello.
Al repasar la travesía de triunfos que comenzó en el 2010, Pamela Rosado siente orgullo de ser parte del desarrollo del baloncesto femenino y haber aportado a las victorias más importantes en la historia de la selección nacional, a la cual ha representado por más de una década.
“El programa de baloncesto femenino ha aumentado mucho. Esperemos que continúe un aumento de lo que comenzó en el 2010”, expresó Rosado en entrevista con Todas.
Fue precisamente en el 2010, cuando las puertorriqueñas ganaron su primera medalla de oro en una competencia regional. Ese año ganaron el campeonato del torneo Centrobasket que se celebró en Mayagüez. Semanas después, el equipo deleitó nuevamente su público local y ganó el torneo de baloncesto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010.
Al año siguiente, la selección nacional de Puerto Rico sorprendió al resto de América al proclamarse como el quinteto campeón de los Juegos Panamericanos que se llevaron a cabo en Guadalajara.
En el 2017, las puertorriqueñas obtuvieron la medalla de bronce en el torneo AmeriCup celebrado en Argentina. Ese tercer lugar en el torneo continental permitió que Puerto Rico debutara al año siguiente en una Copa del Mundo de la Federación Internacional de Baloncesto. La jornada mundialista del 2018 fue precedida por una participación exitosa en el torneo Centrobasket celebrado en Manatí. En ese certamen regional, las puertorriqueñas derrotaron a Cuba en el partido de campeonato.
Rosado fue pieza importante de todos esos triunfos para Puerto Rico. Ahora, como capitana del quinteto nacional puertorriqueño, la veterana jugadora siente emoción de jugar frente a su público en el torneo AmeriCup que se lleva a cabo, actualmente, en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan.
“Es un orgullo de poder celebrarlo en casa con este grupo de chicas que tienen un corazón enorme, y obviamente aquí en San Juan, yo creo que la fanaticada de nosotras es lo mágico. Es la que nos lleva a otro nivel, así que es un placer poder jugar aquí”, comentó la baloncelista del pueblo de Quebradillas.
En el AmeriCup 2019 participan 10 equipos de América. Aquellas selecciones que terminen en las primeras ocho posiciones participarán de un torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Verano 2020 en Tokio. Ese evento clasificatorio será en noviembre de este año.
Para Rosado, disputar ese boleto a Tokio sería una gran manera de cerrar la actual década. Sin embargo, antes de pensar en esa posibilidad, la prioridad inmediata es tener una buena participación y optar por una medalla en el torneo AmeriCup que se celebra en San Juan. Para luchar por la meta de llegar al podio, Puerto Rico debe terminar la primera ronda entre los primeros dos equipos de su grupo.
“El primer paso es clasificar en los primeros ocho para estar en el torneo de noviembre. Luego de ese paso, obviamente las primeras tres. Esto no se ha acabado. Todavía nos quedan dos juegos para entrar primeras o segundas”, añadió la canastera que, actualmente, juega para las Atenienses de Manatí en el Baloncesto Superior Nacional Femenino de Puerto Rico.
La década actual todavía no termina y aún quedan compromisos para la selección nacional de Puerto Rico. Rosado espera llegar al torneo clasificatorio de noviembre y cerrar con éxito la travesía que comenzó en Mayagüez 2010.
“Venimos con la misma intensidad”, puntualizó la atleta de 33 años.