Editorial
Para decir #NiUnaMenos, hay que dejar de tratar a las mujeres como propiedad, y esto implica renunciar a la comedia mediocre y poco creativa que recurre a los lugares comunes de la misoginia, el machismo y la homofobia.
Hablemos de Wapa Televisión.
Cada asesinato por violencia de género ha sido reportado y lamentado por los periodistas de Noticentro. El tema de la violencia contra la mujer no es ajeno. Pero, el trabajo de informar y concienciar queda opacado cuando en el programa Pégate al mediodía, que se graba en un estudio contiguo al de las noticias, las mujeres son tratadas como objetos cuyo único propósito es generarle placer sexual a un personaje masculino.
Ejemplo ha sido el episodio de ayer, lunes, 21 de enero, del paso de comedia Lechonera el boricua en el que el personaje de “Maneco” “compró los derechos” para que una mujer se convirtiera en su propiedad.
La “transacción” fue realizada por un personaje llamado “Don Viagro” (Adrián García), quien “la vendió” por $50. “Maneco” logró convencer a “Don Viagro” de que cediera los derechos de la mujer, argumentando que él ya no tenía la edad y energía para estar con ella.
“Don Viagro” : Dame 50 pesos y yo te la cedo a ti completita. Los 50 pesos son para yo irme por la barra a olvidarla, emborracharme y olvidarla.
“Maneco” : ¿Y me la cede a mí?
“Don Viagro” : Claro, es tuya todita.
Según el personaje, interpretado por el comediante Wilson Torres, ella necesitaba a un hombre más joven, “un gallo”.
Tras saber la noticia de que los derechos sobre su persona fueron cedidos a “Maneco” , la mujer respondió diciendo que “su nuevo dueño” debía ahora encargarse de la pensión de su hija.
“Como ahora yo soy de usted, pues ahora la pensión le toca a usted”, dice la mujer.
Al verse enfrentado a una responsabilidad económica, “Maneco” rehúye de la transacción que había realizado anteriormente, reforzando así también el estereotipo del macho que huye cuando le toca asegurar el bienestar de menores en una relación. No son pocas las mujeres en Puerto Rico y en el mundo que quedan solas a cargo de sus hijos cuando el padre decide irse por su cuenta.
Y si vamos a hablar de propiedad, entendamos lo siguiente: las mujeres mueren asesinadas por sus parejas o exparejas porque estos las ven como su propiedad. No es extraño escuchar “antes muerta que con otro” o “Tú eres mía o de nadie”. Hombres violan a mujeres porque no las ven como iguales, las ven como objetos a poseer a su antojo; las ven como su propiedad. Miles de mujeres en Latinoamérica y en el resto del mundo mueren cada año en clínicas de abortos clandestinos porque las sociedades no reconocen que sus cuerpos son solo suyos y suyas sus decisiones; las ven como propiedad.
Aun antes de que Bad Bunny lo convirtiera en un estribillo (“Solo de mí”), las mujeres somos cada una de nosotras mismas.
El paso de comedia Lechonera el boricua se ha popularizado por la trama recurrente en la cual una mujer siempre acude al negocio administrado por “Maneco” a tratar de enamorarlo con el fin de sacarle dinero. Un peligroso estereotipo que fomenta el odio hacia las mujeres.
El personaje de esa mujer es interpretado por la actriz y animadora Natalia Rivera. Sin embargo, no fue ella quien participó del episodio del 21 de enero.
En el pasado, Wapa Televisión ha estado inmerso en controversias debido a contenido que ha promovido la misoginia y homofobia. El caso más notorio fue la cancelación del programa SúperXclusivo del titiritero Antulio “Kobbo” Santarrosa y su personaje de “La Comay”.
Tras una campaña de denuncia y la pérdida de varios auspiciadores, el programa fue sacado del aire por Wapa TV en el 2013. No obstante, el personaje de “La Comay” regresará este año en la estación televisiva de Mega TV.
¿Puede ser consistente el reclamo contra la violencia de género al tiempo que se permite, difunde y promueve contenido que cosifica y estereotipa a las mujeres? La contestación es no.
Para decir #NiUnaMenos también tenemos que decir #NoDaGracia y #BastaYa. Es posible hacer comedia de calidad sin recurrir al machismo, la homofobia, el racismo o la burla a las personas con impedimentos. Para hacer comedia de calidad, hay que dejar de repetir lo que por décadas se ha hecho y mirar quiénes están haciendo buena comedia en Puerto Rico y en otros países. Ejemplos hay de sobra.
Y los medios de comunicación, promotores de cultura y valores de la sociedad, tienen una responsabilidad que no pueden eludir. Arreglen lo que está mal y no se hagan de la vista larga.