Foto de archivo por Ana María Abruña Reyes
Nivya Cruz ha sido testigo, en muchas ocasiones, de mujeres que llegan junto a sus amigas para recibir los servicios de SIEMPRE VIVAS Metro, una iniciativa en la que funge como trabajadora social.
La organización proporciona servicios de apoyo y acompañamiento a víctimas y sobrevivientes de violencia de género en Puerto Rico, especialmente para estudiantes de las universidades.
“La mayoría de las veces venir con esa amiga… ha sido clave para sentir la confianza de poder compartirse, porque llegar aquí es compartirte; estás compartiendo algo tan íntimo para ti, con una persona a la que no conoces”, explicó sobre el proceso de buscar ayuda que, muchas veces, puede ser intimidante.
Cruz ha visto que, en ocasiones, las amistades reciben terapia grupal juntas cuando han vivido experiencias similares de violencia en el país o, simplemente, hay amigas que sacan citas, acompañan a la persona hasta la oficina de SIEMPRE VIVAS, y esperan en la recepción.
De hecho, un estudio citado por el Instituto Nacional de Medicina estima que cerca del 75% de las víctimas de violencia doméstica íntima acuden primero a una red de apoyo informal, es decir, a familiares o amistades. “Un fuerte apoyo social es un factor de protección clave para reducir la probabilidad de que una mujer experimente violencia en su relación”, se lee en la investigación publicada en 2023.
A su vez, la investigación resalta que el apoyo social incrementa la calidad de vida de las personas sobrevivientes de violencia doméstica. No obstante, la investigación señala que un mal manejo de la información proporcionada por la víctima, como culpar a la víctima, negarse a creerle, minimizar su relato, o tomar el lado del perpetrador, puede ser perjudicial para esta.
Pasos para ayudar a una víctima de violencia de género
Debido a la importancia de fungir como red de apoyo, pero reconociendo los retos que esta situación implica, la psicóloga y directora del proyecto Construyendo Equidad Entre Géneros de la Universidad de Puerto Rico en Carolina, Verónica Carvallo Messa, desarrolló una guía para amistades y familiares de víctimas de violencia.
De acuerdo con Carvallo Messa, existe un interés en ayudar a estas personas que compite con comentarios generalizados como “tú tratas de intervenir, luego la pareja se reconcilia y tú quedas mal parado o ellos se molestan contigo”, detalló la psicóloga.
No obstante, parte del ciclo de violencia implica una etapa de luna de miel, donde el abusador se muestra arrepentido. El primer paso para ayudar, según Carvallo Messa, debería ser conocer sobre ese ciclo de violencia.
La profesional de la salud mental enumeró, como segundo paso, reconocer que la violencia es un problema social y no individual.
“La violencia doméstica no es un problema privado, no es un problema de la pareja, es un problema de la comunidad, porque la violencia doméstica no solamente afecta a la pareja, afecta a los hijos, afecta a quienes estamos alrededor”, subrayó.
El tercer paso, según Carvallo Messa, debería ser la intervención. Recomendó que esa intervención se dé en un espacio seguro y confiable. “Acercarnos a la persona y decirle que entendemos que está pasando por una situación difícil es hacerle sentir que estamos dispuestos a escuchar, que estamos disponibles para ella o para él, sin que se sienta presionada la persona a tener que hablar”, explicó.
Enfatizó en la importancia de evitar juicios y decirle a la persona qué hacer, porque podrían hacer a la víctima desconfiar de ti. Por el contrario, instó a quienes desean ayudar a ser pacientes con la víctima. “Este es un proceso complicado, o sea, no va a pasar necesariamente a la primera que ella me dijo que lo va a dejar o no va a pasar cuando yo le diga que ya está listo el plan de escape”, comentó sobre los retos del proceso.
Carvallo Messa detalló que existen acciones que puedes tomar mientras esperas que la víctima decida buscar ayuda o salir de la relación. Entre estas acciones están las siguientes: orientarla sobre los centros de ayuda y llamar a esos lugares para asegurarse de que tienen espacio, enviarle mensajes de texto con claves para dialogar, cuidar de sus hijos, llevarla a algún lugar que le guste, llevarle comida, acompañarla al médico, acompañarla a la policía o al hospital en caso de que sufriera una agresión física o sexual severa, y guardar su mochila en tu hogar con duplicado de llaves, papeles y documentos importantes para cuando la víctima decida irse del hogar.
De igual forma, la psicóloga instó a ganarse la confianza del agresor para no perder la comunicación con la víctima.
Cruz, por su parte, como trabajadora social de SIEMPRE VIVAS Metro recomendó buscar recursos de apoyo para sobrevivientes de violencia en Coordinadora Paz para las Mujeres y en otras páginas de internet. De igual forma, recomendó acompañar a la persona durante la llamada al momento de solicitar ayuda, debido a que esa llamada puede ser difícil para la persona.
“Como persona que quiere apoyar, amigue, aliade, ese acompañar es importante porque, muchas veces, de ahí se define que la persona llegue a recibir los servicios o no llegue”, puntualizó Cruz.