ALE: Veo, intento ver el vídeo del asesinato de George Floyd, a manos de la Policía, y pienso en mi abuela Aba, una mujer visiblemente negra, que vivió años una diáspora norteamericana. Trabajaba en una bodega. Comenzaba en la penumbra del amanecer, y culminaba tarde en la noche. Escondía el dinero que ganaba en los ductos de su aire acondicionado para, cuando pudiera, enviarlo a sus crías, en San Juan, Puerto Rico. La imagino caminando sola, y siento miedo.