(Fotos de Viviana de Jesús Morales)
El viento fluye por la plaza Colón, que da la entrada al Viejo San Juan. Las palomas merodean el lugar buscando comida, mientras que los turistas se fotografían frente a la estatua de Cristóbal Colón. Al fondo, suena la bocina de los carros celebrando la renuncia de Ricardo Rosselló Nevares a su puesto de gobernación. A las 6:00 de la tarde, comenzó el tuntún de los barriles de bomba, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer Negra y Afrodescendiente.
La manifestación-performance contra la corrupción y la invisibilidad de la mujer negra, realizada ayer, jueves, fue convocada por distintas organizaciones como el Colectivo Ilé, Turbanteo Consciente de Ashanti Headwraps, Plena Combativa, El Hangar, entre otros grupos comunitarios y feministas.
La actividad aconteció el día después de que Rosselló Nevares publicó un video en la página de Facebook de La Fortaleza, en la que anunció que dejaba su puesto de gobernador, efectivo el 2 de agosto.
“Me siento bien contenta por los jóvenes y todas las personas que hemos salido a una posición de resistencia. La gente perdió el miedo para reclamar sus derechos y no temer a ser libres pensadores”, dijo la fundadora de la Unión de Mujeres Puertorriqueñas Negras (Umupuen), Marie Ramos Rosado, sobre las protestas ocurridas durante los últimos 15 días.
La activista mencionó que le preocupa que la próxima gobernadora sea la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez Garced.
“Ahora, los políticos y las políticas que vengan se tendrán que alinear porque ya los partidos serán cosa del pasado”, agregó Ramos Rosado.
El Día Internacional de la Mujer Negra y Afrodescendiente se estableció, en el 1992, luego que un grupo de mujeres negras, de 32 países de América Latina y el Caribe, se reunieron por una disertación organizada en República Dominicana para desarrollar maneras para combatir el racismo con una perspectiva de género.
La conferencia 500 años de resistencia: las mujeres negras en las Américas visibilizó el elemento negro después del descubrimiento de América, indicó la profesora Ramos Rosado, quien participó de ese encuentro en República Dominicana.
El año siguiente, “se empezó a educar sobre la negritud [en Puerto Rico]”, dijo la también autora de Destellos de la negritud: investigaciones caribeñas.
Asimismo, la manifestación de la mujer negra y afrodescendiente reconoció los atropellos que enfrentan las dominicanas al ser racializadas como inmigrantes en la isla.
“Sabemos, también, que las agencias federales de inmigración se encuentran actualmente en nuestras comunidades acechando a las mujeres dominicanas y a los hombres dominicanos. Queremos hacer visible eso”, sostuvo, por su parte, la integrante del Colectivo Ilé Kimberly Figueroa Calderón.
Un turbanteo, dirigido por María Beatriz Serrano Abreu de Turbanteo Consciente, fue la primera presentación del evento. Mujeres voluntarias del público pasaron frente a los tambores para que les colocaran un tocado, cada uno de distintos colores y diseños.
“En Puerto Rico, [el turbante] lo usamos como símbolo de resistencia afropolítica porque nos han sido impuestos estándares europeos de cómo debemos vernos y de cómo debemos vestir”, explicó Figueroa Calderón.
La organizadora comunitaria afirmó que, aunque las mujeres negras luchan todavía por el reconocimiento, también aplauden sus virtudes.
“Nos celebramos como mujeres negras, independientes, madres, poderosas y gestoras de cambio”, expresó.
El cuerpo como forma de lucha y resistencia se presentó mediante un performance, liderado por la fundadora de Revista Étnica, Gloriann Sacha Antonetty Lebrón.
El tuntún de los barriles de bomba y una maraca que leía la palabra “libre”, en su camaza, acompañó a las mujeres en medio de un círculo formado por el público, el cual las organizadoras llamaron batey.
Mientras sonaban los tambores, Antonetty Lebrón declamó varios poemas escritos por mujeres feministas. Una de las obras recitadas fue Yo soy negra, compuesto por la profesora Bárbara Abadía Rexach.
“Todavía se perpetúa el racismo a través del lenguaje”, establece el poema.
Por su parte, Ramos Rosado también citó a varias feministas y recitó el poema Ay, ay, ay, de la grifa negra, escrito por la poeta Julia de Burgos.
“¡Ay, ay, ay! Que soy grifa y pura negra, grifería en mi pelo, cafrería en mis labios”, declamó.
Posteriormente, sonaron los panderos del grupo musical político y feminista Plena Combativa, que invitó al público a unirse en el coro.
“Será antirracista, lo digo o no será, por todas y por todes vamos a continuar”, cantaron las integrantes del proyecto.
La plena lleva un ritmo contagioso que permite llevar un mensaje e invita a que la gente pueda participar, según la fundadora de Plena Combativa, Adriana Santoni Rodríguez.
“Denunciamos, pero también proponemos con la letra de nuestras canciones”, indicó la percusionista.
Como parte de la actividad, personas de manera voluntaria recitaron poemas sobre la experiencia negra.
Entre las manifestantes, una persona cargaba una pancarta que leía: “[Puerto Rico] será negra y feminista”.
Además del Día Internacional de la Mujer Negra y Afrodescendiente, el 25 de julio conmemoró la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, promulgada en 1952, y recordó los asesinatos de los jóvenes independentistas Carlos Enrique Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado Torres, en 1978, en el Cerro Maravilla.También, esta fecha marca la invasión de Estados Unidos a Puerto Rico, en 1898.
Ahora, se suma a la historia la primera vez en que un primer mandatario entrega su carta de renuncia a la legislatura como consecuencia de los reclamos del pueblo. Como resultado, las bocinas de los carros seguían retumbando por las calles del Viejo San Juan en señal de celebración.