(Foto de Claudia Carbonell)
Sanar. Esa es la intención.
Denunciar. Ese es el fin.
Evitar. Esa es la determinación.
Hoy, me reconozco vulnerable. Por supuesto, me cuestiono lo problemático de este reconocimiento. Particularmente, me preocupa que la vulnerabilidad limite mi capacidad de ocuparme. ¿Acaso son los flagelos del patriarcado los que me vulnerabilizan?