“Quiero pasar días junto al mar, quemándome al sol como lo hicimos en nuestros días juveniles, y poder regresar y ver mi río, con los mismos ojos tranquilos y anhelantes”.
–Julia de Burgos, Cartas a Consuelo
De seguro, identificas a Julia de Burgos como la poeta más reconocida en la historia de Puerto Rico. Su rostro descansando en su mano con el dedo meñique levantado es una imagen icónica en nuestro país.
Si bien Julia es esa carolinense que nos sigue cautivando con sus versos luego de un siglo, su corta vida incluyó aspectos muy poco hablados, pero que también dejaron un legado.
Y es el de una mujer, poeta, puertorriqueña, mulata, atleta, maestra, militante, libertaria, periodista, perseguida, maternal, diaspórica…
BoriFrases te comparte facetas de nuestra Julia que presentan a esta insigne puertorriqueña en su diversidad.
Las facetas de Julia
1. La educadora
Contrario a la tendencia dominante en las artes puertorriqueñas de principio de siglo XX, una mujer mulata de clase empobrecida demostraría su talento en las letras desde espacios inusuales.
Julia Constancia Burgos García nació y se crió en el barrio rural Santa Cruz de Carolina. En 1928, su familia realizó un gran esfuerzo económico para mudarse a Río Piedras y que la joven atendiera la Escuela Secundaria de la Universidad de Puerto Rico (UHS).
Al ingresar de lleno a la “iupi”, Julia no escogió el área de Humanidades para estudiar letras, sino la profesión del magisterio. También, se destacó como atleta universitaria.
Luego de graduarse con honores, Mrs. Burgos trabajó en una escuela del barrio Cedro Arriba de Naranjito, donde se cree que escribió su primer poema: Río Grande de Loíza. O sea, mientras era maestra, a sus 24 años, creó uno de sus poemas más icónicos y publicó su primer libro Poema en veinte surcos (1938).
Estas experiencias ya van forjando su estilo poético autoreflexivo, de temática ampliamente feminista, puertorriqueña y antillana. Se expresó sobre su filosofía educadora en Cartas a Consuelo:
“La adolescencia se caracteriza por el amor propio y cuando un maestro ilumina las buenas cualidades de un niño, logra mucho más que con centrarse en sus vicios”.
2. La militante
La pluma siempre identitaria de Julia de Burgos reflejó la realidad colonial puertorriqueña a tres décadas de la invasión estadounidense. Esto lo demuestra en poemas con gran conciencia de clase como Somos puños cerrados y Desde el Caño Martín Peña.
En el mismo año de la Masacre de Ponce, 1937, Julia ejerció como Secretaria General del Frente Unido Femenino del Partido Nacionalista. A pesar de la brutal represión hacia cualquiera que alzara un reclamo independentista, nuestra poeta pronunció en el Ateneo Puertorriqueño el inmortal discurso La mujer ante el dolor de la patria:
“Nuestra Bandera se tiende hoy más gloriosa que nunca porque cuando una mujer se abraza a sus pliegues tendrá que pasar por encima de su cuerpo todo aquel que intente profanarla y ultrajarla”.
En el mapa internacional, Julia se posicionó contra el facismo español en el poema España, no caerás. Y, tal vez, de manera más personal, ya que el amor de su vida fue un hombre dominicano, le dedicó al dictador Rafael Trujillo el impactante poema Himno de sangre a Trujillo.
3. La periodista carpeteada
Además de ser poeta, Julia de Burgos realizó trabajo periodístico que la llevó a estar en la lista “subversiva” del gobierno estadounidense.
En 1944, luego de su primer divorcio, Julia se mudó a la ciudad de Nueva York. Al no poder vivir de su arte, fue directora de la sección cultural del periódico Pueblos Hispanos creado por el otro poeta nacional y autor de Boricua en la Luna: Juan Antonio Corretjer Montes.
La poeta peregrinó hacia Washington DC al contraer matrimonio por segunda vez. Ante el continuo aprieto económico, solicitó trabajo secretarial en la Oficina de Asuntos Interamericanos.
No pasó mucho tiempo para que fuera visitada por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), quienes consiguieron que la despidieran. La evidencia en su contra fueron sus poemas a favor de Pedro Albizu Campos y el trabajo periodístico en Nueva York.
La carpeta de Julia de Burgos continuaría durante el resto de su vida y hasta dos años después de su muerte.
3. La periodista carpeteada
Además de ser poeta, Julia de Burgos realizó trabajo periodístico que la llevó a estar en la lista “subversiva” del gobierno estadounidense.
En 1944, luego de su primer divorcio, Julia se mudó a la ciudad de Nueva York. Al no poder vivir de su arte, fue directora de la sección cultural del periódico Pueblos Hispanos creado por el otro poeta nacional y autor de Boricua en la Luna: Juan Antonio Corretjer Montes.
La poeta peregrinó hacia Washington DC al contraer matrimonio por segunda vez. Ante el continuo aprieto económico, solicitó trabajo secretarial en la Oficina de Asuntos Interamericanos.
No pasó mucho tiempo para que fuera visitada por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), quienes consiguieron que la despidieran. La evidencia en su contra fueron sus poemas a favor de Pedro Albizu Campos y el trabajo periodístico en Nueva York.
La carpeta de Julia de Burgos continuaría durante el resto de su vida y hasta dos años después de su muerte.
5. La diaspórica
Julia no dejó de peregrinar desde que salió de Puerto Rico en la década de 1940. Ya, al final de su vida, sin saberlo, expresó ese usual sentir diaspórico de querer morir en su tierra:
“Tengo hambre de libertad. Si me muero no quiero que este trágico país se trague mis huesos. Necesito el calor de Borinquen, por lo menos para fortalecer los gusanos de allá y no los de acá”.
–Carta a Consuelo, 17 de abril de 1953
Sobre su muerte se ha escrito mucho y se ha rumorado un tanto más. A modo de honrar la memoria de nuestra gran poeta, nos limitamos a recalcar que sus restos descansan hoy con honores en su pueblo natal de Carolina.
Julia descansa eternamente en nuestra nación, tal y como anhela toda puertorriqueña que murió fuera de su patria.
Eterna y diversa
Si reflexionamos que nuestra más grande poeta vivió 39 años, ¡es impresionante pensar que logró desenvolverse en todas sus facetas en un periodo de solamente 15 años!
Julia de Burgos continuará con Puerto Rico en cada verso… y en toda su diversidad.
Referencias
Julia de Burgos en Santo Domingo, Chiqui Vicioso, Editorial Patria, 2018
Cartas a Consuelo, Julia De Burgos, Folium, 2014
La mujer ante el dolor de la patria, Julia de Burgos, Discurso en el Ateneo, 1937
Y fui toda en mí: Antología poética en el centenario de Julia de Burgos, SM Editores, 2014
Lee más de BoriFrases en Todas aquí.
Puedes visitar el álbum de Julia de Burgos de BoriFrases aquí
Sigue a BoriFrases en Instagram, Facebook, TikTok y Twitter
Visita la marca en www.borifrases.store