La comisionada del Negociado de Ciencias Forenses, Beatriz Zayas, proyectó hoy que el análisis de los más de 2,000 safe kits (Evidencia forense de agresión sexual, por sus siglas en inglés) almacenados en las instalaciones de la entidad desde 2001 tomará entre nueve meses y un año, luego que se firme un contrato con una compañía estadounidense que ya ha sido seleccionada para ese fin.
La acumulación de las cajas que podrían contener evidencia de cientos de agresiones sexuales en la isla ha sido un tema de mayor discusión desde hace más de un año.
Lee aquí: Las sobrevivientes de agresión sexual frente al sistema
Según indicó el Departamento de Seguridad Pública a El Nuevo Día, el nombre de la compañía y otros detalles no se han revelado porque el proceso de contratación aún no culmina.
Zayas ofreció la información durante las vistas públicas sobre el presupuesto de Puerto Rico que se realizan en el Senado. Explicó que la compañía se comprometió a venir a Puerto Rico a recoger los safe kits y evaluar toda la evidencia que estos contengan.
“Eso es una buena noticia, para Puerto Rico porque finalmente le haremos justicia a todas esas víctimas de violación”, dijo la senadora Zoé Laboy Alvarado.
Según trascendió, actualmente Ciencias Forenses recibe entre ocho y 10 safe kits por mes.
Mapa de la violencia de género: Cada punto representa un feminicidio
Zayas indicó que también faltan por analizar unos 49 que han llegado recientemente. Aprovechó para solicitar que se le otorguen más fondos al negociado para adquirir los recursos que permitirían trabajarlos con mayor agilidad.
El Negociado de Ciencias Forenses tiene un presupuesto asignado para el año 2019-2020 de $19,607,000 más que la asignación vigente. Los recursos incluyen $18,667,000 provenientes del presupuesto general; $465,000 de fondos federales y $475,000 de ingresos propios.
Aun así, Zayas indicó que por lo menos necesitaría un millón de dólares adicional para aumentar el salario a los empleados que han permanecido en la agencia.
Indicó que una de sus metas es atraer más peritos como patólogos, serólogos y químicos, profesionales de difícil reclutamiento debido a la diferencia en salarios que ofrece el negociado en comparación con entidades en Estados Unidos.