Recuerdo siempre la primera vez que me nombré endeudada. Estaba en mi último año de bachillerato y tuve que tomar un préstamo para pagarlo. Desde ese momento hasta hoy, la cifra ha aumentado tremendamente. La deuda es un concepto que nos atraviesa a grandes y pequeñas escalas. También de formas muy diversas en tanto y en cuanto los cuerpos que habitamos y las circunstancias materiales que enfrentamos.