Fotos por Ana María Abruña Reyes
Entre consignas y piquetes, la marea verde boricua volvió a tomar la calle. Esta vez, frente al Tribunal Federal en Hato Rey para denunciar las nefastas consecuencias que trae la revocación del histórico caso Roe v Wade para las mujeres y personas gestantes en Estados Unidos, y reclamar garantías de los derechos sexuales y reproductivos en Puerto Rico.
Además de recordar que el aborto continúa siendo legal en nuestro país, las cerca de un centenar de personas y organizaciones que se unieron a la convocatoria de Aborto Libre Puerto Rico expresaron su apoyo al Proyecto del Senado (PS) 929, que garantizaría los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes, lo que incluye la interrupción voluntaria de embarazos.
La demostración se sumó, en apoyo, a las múltiples manifestaciones que se llevaron a cabo simultáneamente en diversas jurisdicciones en Estados Unidos. Ocurre un día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, firmara una orden ejecutiva para salvaguardar el acceso al aborto con medicamentos y a la anticoncepción de emergencia; proteger la privacidad de pacientes; emprender esfuerzos de educación pública y reforzar la seguridad y las opciones legales disponibles para quienes buscan y brindan servicios de aborto. Entre otras cosas, el mandato también robustece las protecciones para las personas gestantes que necesiten cruzar fronteras estatales para acceder a un aborto legal y seguro.
Josefina Pantoja Oquendo, activista feminista de larga trayectoria y presidenta de la Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, y la senadora y también activista histórica Ana Irma Rivera Lassén, coincidieron en que la acción de Biden envía un mensaje de protección a los derechos sexuales y reproductivos, aunque su efecto y duración puede ser limitado.
“Aborto libre para no morir. La que decide es esta, esta que está aquí” e “Iglesia y estado, asuntos separados” fueron algunas de las consignas que no faltaron mientras la multitud piqueteaba por la avenida Chardón. Los pañuelos verdes y las vestimentas verdes, junto con los carteles en alusión al derecho a decidir, dejaban claro que allí se luchaba por la vida de todas las mujeres y personas gestantes que necesitan u optan por este servicio de salud.
Bajo el candente sol caribeño, la marea verde tomó forma de polvos de pintura verde que cayeron al pavimento en representación de un reclamo firme: aborto libre, seguro y accesible.
Quienes estuvieron presentes repudiaron los múltiples proyectos que se inmiscuyen en el derecho al aborto y se han presentado ante la legislatura local, por las funcionarias electas del partido fundamentalista Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve y Lisie Burgos Muñiz.
En junio, Rodríguez Veve, con aliados del Partido Popular Democrático y del Partido Nuevo Progresista, consiguió la aprobación, en el Senado, del PS 693, que prohibiría el aborto a partir de la llamada etapa gestacional de viabilidad.
“El PS 693 es funesto, yo espero que no lo aprueben. Sería un desastre. Crearía un problema de salud pública que no existe”, reiteró la abogada feminista Patricia Otón Olivieri.
Por su parte, Aliana Bigio Alcoba, portavoz de la manifestación y creadora de la plataforma digital (CON)Sentimientos, sostuvo que, pese a la ofensiva fundamentalista en la legislatura, hay personas en esos escaños que apoyan el derecho a decidir, como los autores del PS 929.