(Foto de Reproductive Health Supplies Coalition en Unsplash)
Imagina que estás en una cita con un hombre. Mientras comparten, él te invita a tener relaciones sexuales. No estás tan segura, pero te convence. Durante el coito, él te pregunta si se puede retirar el condón. Tú dices: “No”. Sin tu consentimiento y sigilosamente, se lo quita y continúa con el acto sexual. Te das cuenta, no sabes qué hacer, te paralizas.