A pesar de que el movimiento feminista se ha crecido en las calles del país, ha ocupado la universidad y se ha insertado en espacios de la discusión política, la artista urbana emergente Cita sueña con que, mediante su trabajo musical, todas las mujeres, sin importar sus trasfondos socioeconómicos, se apoderen de sus derechos y vidas.
“Yo quiero romper con esta línea feminista que, a veces, queda en lo burgués o en lo académico. Sueño con que ese feminismo llegue, sea parte y conecte con la cultura de mujeres de comunidades empobrecidas y trabajadoras que no han tenido acceso a leer un libro de feminismo”, sostuvo la cantautora en entrevista con Todas.
Cita está en pleno lanzamiento de su primer álbum musical, El Cuento de Cita, y haciendo escuchar su primer sencillo, Soltera Mama. Con su proyecto, esta mujer de 29 años, criada entre los pueblos de Vega Baja y Manatí, abre una ventana para ampliar la lucha feminista. Cree que es posible que, con la música, las mujeres que no tuvieron acceso al universo académico se sientan identificadas y representadas.
Apropiarse de las narrativas del género urbano
Mientras el reguetón crecía exponencialmente en Puerto Rico durante la década del 2000, Cita desarrollaba y exploraba su identidad. Fue una gran influencia, así que no fue difícil escoger el género urbano para dar los primeros pasos en la industria musical. Sin embargo, ese elección viene acompañada por un interés por cambiar la narrativa.
“Quise jugar con las narrativas que hay dentro del género sobre las mujeres que muchas veces son contadas por hombres. Yo quise apoderarme de esas narrativas, hacerlas mías y contarlas a mi manera”, explicó Cita.
Y así como fue sencillo seguir el camino del género, también fue indispensable integrar el feminismo en su arte. Cita se adentró en el feminismo cuando se unió como facilitadora a Siempre Vivas RUM, un proyecto dedicado al acompañamiento de sobrevivientes de violencia de género en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Muchas mujeres cambiaron sus vidas completas a través de esos grupos de apoyo. Todas tenemos algo feminista, pero, cuando le das nombre a lo que hacemos, te ayuda a empoderarte más”, precisó la cantautora.
“Yo no me senté a pensar y elegir que haría un proyecto para empoderar a las mujeres, sino que eso ya viene en mí porque ha sido el trabajo que he hecho en mí misma desde hace muchos años”, añadió.
Por otro lado, este sueño personal se convirtió en el espacio en el que mujeres y personas de la comunidad LGBTTQIA+, más allá de prestar sus servicios o talentos, se sienten identificadas, acompañadas y visibilizadas.
“No fue algo intencionado. No fue algo que yo dije: ‘Todo el mundo que va a trabajar conmigo tiene que ser así’, sino que las personas que se han acercado y enamorado del proyecto entienden la línea y necesitan ese espacio, y resulta que somos mujeres y personas de la comunidad LGBTTQIA+”, afirmó Cita.
Encuentros y desencuentros con la música
Carmen “Cita” Román Cortijo inició su camino musical en su escuela elemental luego de que uno de sus maestros identificara su habilidad para cantar.
Desde entonces, participó en el coro de la iglesia evangélica a la que asistía con su familia. Sin embargo, al entrar a la adolescencia y, como consecuencia de la poca accesibilidad a apoyo artístico que había en el área en la que residía, se alejó de la música.
“En la escuela superior, no había una clase de música y tampoco tenía accesibilidad a esos espacios porque mis padres eran personas trabajadoras. Muchas cosas a las que aspiraba, como el grupo de baile, tuve que dejarlas porque eran costosas. Además, aunque me hubiera gustado, nunca estuve en una escuela de música o especializada en bellas artes”, destacó Cita.
Al llegar al RUM para realizar un bachillerato en Sociología y Educación en Historia, Cita reconectó con el arte mediante la declamación de poemas y la organización de eventos artísticos dentro del ámbito universitario.
La cantautora, quien culminó este año una maestría en Trabajo Social en el Recinto de Río Piedras de la UPR, destacó que le gustaría ser parte o crear una organización dirigida a jóvenes que desean dedicarse al arte, pero que no tienen los recursos necesarios, como fue su caso.
“En San Juan, hay muchos proyectos bien chéveres como las escuelas especializadas, pero yo crecí en Vega Baja y Manatí, y, en pueblos así de remotos, no hay esas oportunidades. No hay proyectos que no sean los de la iglesia en los que los jóvenes puedan conectar con sus procesos y otras personas de su edad… En Puerto Rico, hay mucho talento y he visto cómo la música urbana puede aportar a que los jóvenes salgan de la calle para dedicarse a su arte”, subrayó Cita.
“Yo soy multidimensional”
Durante el encierro provocado por la COVID-19, la artista sintió que el arte se comenzó a revalorizar y, para ella, inició un redescubrimiento del género urbano.
Asimismo, luego de culminar sus estudios de maestría, Cita se dio cuenta que quería conectar con la parte más artística que había abandonado con el nacimiento de su hijo hace cuatro años, pues deseaba ser más que una profesional. Fue esta “crisis existencial”–como la artista llama a este proceso–, lo que provocó su lanzamiento musical.
“¿Cuáles son las consecuencias que esto (la música) puede traer en cuanto a mi carrera como profesional? Todavía vivimos en un mundo donde se espera que, si decidiste ser una profesional, tu identidad completa gira alrededor de eso. Pero mi crisis se debió a que yo no quería seguir bajo ese mandato”, explicó la artista urbana.
“Yo soy multidimensional. Yo quería ser profesional, poder ser mamá y ser un tipa que le gusta janguear y ser sexy. Yo me dije: ‘Bueno, si queremos cambiar el mundo poco a poco, tengo que atreverme a hacerlo’”, agregó.
Para Cita, su proyecto musical la ha “ayudado a sanar” y a manejar la ansiedad y el estrés. “Estoy trabajando 40 horas semanales en las que me vuelvo loca, pero, por lo menos, está este proyecto que me trae tranquilidad y felicidad”.
“Soltera Mama”
El tema “Soltera Mama” surgió durante un verano en el que la artista se reencontró con sus amistades y placer sexual. A través de esta canción, Cita pretende responder a las burlas y prejuicios que hay hacia las mamás solteras puertorriqueñas.
“Se espera que la maternidad sea un encierro, que las madres sean más recatadas o que no disfrutemos de nuestro placer sexual abiertamente. Con esta canción, yo pretendo darle una alternativa diferente a lo que socialmente significa ser una mamá”, sostuvo.
La artista, que también es madre de un niño de cuatro años, sabe muy bien cómo es la jornada de las mamás. Resaltó que las que son madres solteras asumen todos los roles del hogar, desde la limpieza de la casa y el cuidado hasta la responsabilidad económica, a pesar de la “aportación” de los padres.
“Yo estaba harta del término luchona porque, aunque lo somos, lo usan para mofarse de nuestra situación. Me parece un descaro porque la mayoría de las personas pobres en este país son madres solteras”, precisó Cita.
La cantautora señaló que salir de la pobreza es casi imposible para las mujeres, debido a que aquellas que deciden trabajar a tiempo completo se ven obligadas a dejar gran parte de su remuneración en los centros de cuido infantil.
“Implícitamente, en el vídeo, narro cómo la salud mental o emocional de la madre soltera se ve perjudicada porque no se ve como una necesidad, y se pierde el espacio de disfrutar que, a fin de cuentas, es un espacio de amor propio”, dijo Cita.
De igual forma, la artista puntualizó en la importancia de recursos que acompañen a las madres las distintas etapas de crecimiento de las niñas y niños, y que ayuden a cultivar la crianza en comunidad no solo para el beneficio de las mujeres, sino para el de sus crías.
Autora de su propio cuento
Desde muy pequeña, Cita soñaba con escribir libros de cuentos y, al crearse su cuenta de Instagram hace varios años, no dudó en que su nombre de usuario fuera “El Cuento de Cita” porque siempre se imaginó narrando su propia historia –nombre que hoy también tiene su primer álbum musical–.
“Cuando escuché las canciones, me di cuenta que sonaban como un cuento. Es un cuento de una mujer caribeña que ya ha pasado por muchas situaciones dentro de esta cultura patriarcal y que está como rabiosa con la situación y quiere dejárselo saber al mundo”, aseguró la cantautora.
El repertorio del álbum- producido por Dubl Fr$h- incluye nueve canciones sobre diversos temas feministas, entre los que se destacan la realidad de las madres solteras, el desplazamiento y emigración de puertorriqueños, las relaciones sexoafectivas con hombres y los cánones de belleza.
Cita recordó que uno de los primeros productores musicales con los que trabajó le preguntó cuál era su público, y ella, sin dudar, respondió que su audiencia eran sus amigas.
“En este álbum, quise plasmar conversaciones que tenemos entre mujeres en la cotidianidad y que, a veces, no llegan a ser una canción… Quiero que otras mujeres escuchen y vean que hay otras posibilidades de ser tú donde te sientas libre y puedas disfrutar y gozar. Quiero que, si una mañana no te sientes pompeá, pongas el álbum para que sientas ese ‘power’”, concluyó Cita.