(Suministrada)
Durante la infancia, les suelen preguntar a las niñas y niños qué oficio o profesión ejercerán al crecer. Las respuestas suelen variar entre medicina, derecho, educación, ingeniería, arte o servicios públicos. Al madurar, esas elecciones cambian como resultado del desarrollo normal de una persona o porque las circunstancias de la adultez no les permiten incursionar en lo que soñaron antes.
La cantautora puertorriqueña Cheryl Rivera es una excepción a la regla. Desde los cinco años, usaba cepillos como si fueran micrófonos, cantaba en la iglesia a la que asistía o participaba en las presentaciones escolares. Sabía que su destino era el mundo artístico.