(Imagen de archivo)
La denuncia pública de agresión sexual contra un exprofesor del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) que hizo una exestudiante provocó que el presidente de la institución, Jorge Haddock, ordenara una investigación.
A través de un vídeo que colgó en su perfil de Facebook el 8 de marzo pasado, la persona que aparece frente a cámara acusa a un profesor al que identifica como Guillermo Rebollo Gil de haberla agredido sexualmente en el 2014, aprovechándose de su estado de embriaguez. Indica que, en los años siguientes, fue sujeto de burlas y hostigamiento por parte de estudiantes y profesores del Recinto de Río Piedras. Cuenta, además, que en 2016 decidió denunciar la situación que había vivido en el Departamento de Consejería para el Desarrollo Estudiantil (Dcode), pero que fue “silenciada” por una trabajadora social. Añade que no volvió a hablar sobre el tema “por la humillación a la que fui sometida y por la desconfianza del sistema administrativo de la UPR y sus procesos atropellantes”.
Como parte del vídeo, también acusa a nueve profesores de ser cómplices, y señaló repetidamente que “la UPR encubre abuso sexual”.
“En el día de hoy ordené formalmente una investigación sobre las expresiones que realizó en una red social una joven que se identificó como exalumna de la Universidad de Puerto Rico y en las que sostiene que en el año 2014 fue víctima de agresión sexual y no se realizó la investigación correspondiente en el Recinto de Río Piedras. Se trata de alegaciones muy serias que serán atendidas con la rigurosidad que requieren, salvaguardando los derechos de las partes”, dicen las declaraciones escritas del presidente.
“Mi solicitud al rector interino Dr. Luis A Ferrao es a los efectos de que se haga una investigación exhaustiva sobre las denuncias y sobre el protocolo que se llevó a cabo”, añade.
Expuso que evalúa nombrar “un Monitor de Protección y Seguridad que estaría velando por la aplicación de la política pública en contra del hostigamiento sexual en la UPR”.
Ante los señalamientos en el vídeo, este medio solicitó respuestas a la administración universitaria, las cuales el director interino de la Oficina de Comunicaciones, Desarrollo y Exalumnos, Mario Alegre-Barrios, envió por escrito hoy, jueves, y se reproducen a continuación:
¿Qué responsabilidad tiene la UPR si un/a estudiante denuncia haber sido víctima de agresión sexual por parte de un profesor de la institución?
-Investigar la denuncia conforme a los reglamentos y leyes aplicables.
¿Puede la UPR investigar denuncias públicas aunque estas no hayan sido canalizadas como quejas o querellas?
-Sí, porque una vez advenimos en conocimiento tenemos la responsabilidad de investigar.
¿Cuáles son las responsabilidades del personal docente que recibe información de parte de otro empleado o estudiante que alega haber sido víctima de agresión sexual?
-Orientar a la persona sobre sus derechos e informar la situación a la Oficina de la Procuradora Estudiantil o Título IX
¿Cuál es la recomendación a los estudiantes que hayan sufrido una agresión sexual por parte de un empleado o profesor de la Universidad (aunque haya sido este suceso fuera de un campus de la UPR)?
-Que acudan a la Oficina de la Procuradora Estudiantil o Título IX para orientarse y poner una queja.
¿Es la persona identificada como Guillermo Rebollo Gil profesor en la UPR?
-El señor Guillermo Rebollo Gil no es profesor del Recinto de Río Piedras de la UPR.
¿Existe alguna queja registrada en contra de un profesor identificado como Guillermo Rebollo Gil?
-No.
¿Qué puede hacer la institución ante esta denuncia específica?
-Lo que estamos haciendo, investigar.
“Respecto al alegado acto de agresión sexual ocurrido en el 2014 en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, al momento no hemos recibido ninguna queja en las Oficinas de Título IX, ni en la Procuraduría Estudiantil ni en la de Asesoría Jurídica”, señaló Alegre Barrios como parte de las declaraciones escritas. “No obstante, como hemos advenido en conocimiento, hemos iniciado -como siempre lo hemos hecho- una investigación apegada rigurosamente a nuestros protocolos institucionales que incluyen la confidencialidad durante el proceso para salvaguardar la integridad física y emocional de todos los involucrados”.
Alegre Barrios añadió que “todos estos procedimientos se alinean –reiteramos- con nuestra política institucional de cero tolerancia ante cualquier acto de violencia sexual y se enmarcan también en nuestra campaña de prevención y orientación No lo hagas, No le pichees, No lo ignores…. ¡No guardes silencio y denúncialo! que desde septiembre pasado comenzó a realizarse en nuestro recinto con una gran acogida de toda la comunidad universitaria y que está próximo a continuarse”.
Por su parte, el rector interino del recinto riopedrense, Luis A. Ferrao, aseveró que “en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, -en sintonía con lo también establecido por el presidente Jorge Haddock y Administración Central- cuidamos con un celo extremo el cumplimiento de nuestra política de cero tolerancia ante cualquier acto de violencia sexual, independientemente de su naturaleza y de las partes involucradas, y observamos los más rigurosos protocolos para proteger la privacidad de quienes se ven inmersos en estos procesos”.
“Como Rector Interino del recinto riopedrense de la principal institución educativa de Puerto Rico, reitero nuestro compromiso con la observación estricta de este credo institucional”, añadió Ferrao.
“Es vital enfatizar que, para cumplir con este compromiso de manera cabal, cualquier alegación de acto delictivo de esta naturaleza sea canalizado según lo dispone la reglamentación universitaria, con unos protocolos muy estrictos que aseguran la confidencialidad en el proceso de investigación”.
La profesora y abogada Ariadna Godreau, pareja de Rebollo Gil, se expresó en Facebook al aducir que la información presentada por la exestudiante que hace la denuncia es “totalmente falsa” y señala que “jamás se ha presentado querella o queja contra Guillermo o mi persona en instancia alguna de la Universidad, incluyendo la Oficina de Título IX y la Procuradora de Estudiantes. En nuestras manos obran certificaciones y comunicaciones estableciendo que hasta el día de ayer ese era el caso”.
Rebollo Gil ofreció expresiones a El Nuevo Día en las que también se defiende e indica “esta situación debe y será atendida ante los foros pertinentes”.
Las declaraciones de la UPR se producen días después de que diversas organizaciones reclamaran acción por parte de la Universidad de Puerto Rico, entidad llamada a investigar.
“Si creemos en la búsqueda de la justicia, no deberíamos temer posicionarnos en lo básico: Pedir que la UPR cumpla con su deber de investigar la acusación en contra de Guillermo. Pedir que se investiguen las acusaciones de encubrimiento. Pedir que se cumpla con la ley y procedimientos aplicables y que se haga justicia. Si el resultado revela una verdad, sea cual sea, todxs ganamos. Tapar la situación, tratar de pasarla de largo, es dejar una sombra de injusticia terrible en las vidas de todxs lxs implicadxs. Hay que ser consistentes”, expresó en su perfil de Facebook la directora ejecutiva del Proyecto Matria, Amárilis Pagán Jiménez.
De la misma forma, se posicionó el Movimiento Amplio de Mujeres que indicó:
“La UPR tiene obligaciones legales a través de sus políticas y procedimientos para investigar y procesar los casos de agresión sexual, hostigamiento sexual y otras formas de violencia de género. Toda alegación o sospecha de agresión sexual por parte de personal facultativo o administrativo se tiene que tomar con seriedad y libre de prejuicios. Reclamamos que se investigue este caso de agresión sexual y se adjudique responsabilidad, sin excusas, por no ser ella actualmente estudiante y el señalado, por ahora, no ser profesor”, lee la declaración también publicada en la misma red social.
Por su parte, la Colectiva Feminista en Construcción expuso:
“La Colectiva no encubre agresiones sexuales ni silenciamos sobrevivientes. Mucho menos respaldamos las actuaciones negligentes de ninguna institución, a la hora de atender las denuncias de las sobrevivientes. Cualquier vínculo – de amistad, camaradería o colaboración— que puedan tener personas denunciadas con nuestra organización no puede ser motivo ni justificación para desacreditar y/o cuestionar el trabajo político que hemos realizado durante los últimos años”.
Cuestionamiento que se repite
La denuncia pública de la estudiante se suma a otras en tiempos recientes en las que se señala a la administración universitaria de no haber actuado o haber sido negligente en su manejo.
Una profesora de la UPR de Cayey denunció en septiembre de 2018 que fue víctima de hostigamiento sexual por parte de otro profesor del Departamento de Humanidades y que perdió su empleo cuando lo denunció.
Estudiantes de la UPR de Aguadilla han denunciado hostigamiento sexual por parte de un profesor en ese recinto, y alegaron que personas de la administración conocen del comportamiento y no actúan.
El pasado 9 de noviembre, la Oficina de Seguridad y Tránsito del Recinto de Humacao descartó unas denuncias de violación que había hecho una estudiante porque no se había presentado querella.
Abundante literatura académica señala que las personas sobrevivientes de violencia sexual no denuncian formalmente el delito ante las autoridades por muchas razones, entre estas miedo y desconfianza.
*Si tú o alguna conocida o algún conocido ha sufrido una agresión sexual, tienes derecho a recibir y buscar ayuda. Puedes llamar al Centro de Ayuda a Víctimas de Violación al 1-800-981-5721.