Se sabe, se ha discutido y se ha luchado por utilizar la herramienta de la educación con perspectiva de género para deconstruir el patriarcado y desaprender sobre la violencia machista; sobre todo, en Puerto Rico, dado al sistema machista, agresivo y amarrado a tradiciones y a una cultura política que consume al país día tras día. Eso no es secreto. Durante marzo y principios de abril de 2020, cuando se expuso un patrón de acoso por parte del dueño de la línea de traje de baños Pauwii Swimwear, Julius Ortiz, y el propietario de la marca de transporte marítimo Yatea PR, Javier Marrero, reviví muchos momentos de mi infancia y pude entenderlos un poquito mejor.
Recordé una que otra cosa que me dijeron en escuela elemental, y me enfureció porque me percaté que no es solo mi experiencia. No dudo que muches otres pasaron por eventos similares o más violentos sin obtener justicia alguna.