Son muchas las veces en que me reconozco repitiendo una y otra vez lo mismo. Sin embargo, pareciera que no hay forma de sobrevivir a este país misógino y racista sin parecer una grabadora que se alterna entre el rewind y el play.
Luego de años en las calles exigiendo un estado de emergencia y desde diferentes trincheras abogando para que se detenga la violencia de género, una pensaría que el imaginario colectivo y sobre todo los medios corporativos que reproducen ideología todos los días, desde cada televisor en este país, han cambiado. Sin embargo, no es así.
El martes de esta semana, vimos cómo un programa de entretenimiento decidió jugárselas de noticiario replicador de la violencia machista y entrevistar ¡EN EXCLUSIVA! (esto fue parte de la promoción) al boxeador Juan Manuel “Juanma” López, quien al momento está acusado de violencia doméstica contra su expareja. No es la primera vez que el hombre enfrenta una acusación como esta. Con la entrevista, que no fue tal cosa, sino un espacio en televisión nacional para despacharse a su antojo, violó las condiciones de la fianza otorgada, pues no podía comunicarse con la víctima a través de ningún medio. Ya está arrestado.