“Elegí la ropa sin pensar en nadie.
Hoy puse mis culpas a tomar el sol”.
Kany García, Aunque sea un momento (Sony Music, 2019)
Era el 2021, justo en la semana que antecede el Día de las Madres, y Puerto Rico se aterrorizó con dos feminicidios.
Esta fatal expresión del machismo cotidiano nos movió de la normalización y hasta justificación de este tipo de crimen hacia el morbo y la condena individualista, sin necesariamente detenernos en la autorreflexión y la crítica a las instituciones sociales.
Keishla Marlen Rodríguez Ortiz (1993 – 2021) fue asesinada por el hombre que la embarazó y a quien conocía desde su niñez. El nombre del asesino, por más conocido que sea, no merece mención en este espacio.
Andrea Ruiz Costas (1986 – 2021) fue asesinada, en gran parte, por la negligencia de los tribunales puertorriqueños. Luego de negársele una orden de protección por una jueza que aceleró la vista, fue encontrada un mes más tarde calcinada a manos de su expareja.
Todo en el marco de una parte de la sociedad, que un año antes (2020), juzgó a Alexa Negrón Luciano, una mujer trans sin hogar que fue asesinada. Las redes sociales de personas y grupos fundamentalistas utilizaron el mito del “hombre con falda” que usa el “baño equivocado” para alentar a esa centenaria violencia que se excusa con “defender el honor de las mujeres”. Contrario a los otros dos casos, este sigue sin ser esclarecido en su totalidad.
Estas tres mujeres ya no están. Y son más… cuerpos de mujeres acumulándose sin respuesta.
Ante este panorama desalentador, BoriFrases buscó desde su plataforma realizar el mismo acto de resistencia generacional de las mujeres puertorriqueñas: facilitar el despojo y la sanación mediante la expresión artística.
Las seguidoras de nuestras redes respondieron al llamado de aportar sus canciones preferidas al momento de canalizar sus sentimientos ante crímenes como estos.
Aquí cinco de esas canciones para la equidad, escritas o interpretadas, en su mayoría, por mujeres puertorriqueñas.
- La bomba denunciadora
“Mujeres boricuas
Que día a día crean la estima
De una sociedad que mira pa’lante
Y no de rodillas.
Seamos como Blanca
También seamos como Lolita
Mujeres patriotas
Que por ser dignas dieron la vida”.
La bomba puertorriqueña hoy ha pasado a ser reconocida por las instituciones oficiales como uno de los géneros musicales tradicionales de Puerto Rico. Vemos en las escuelas, especialmente durante la Semana de la Puertorriqueñidad, expresiones de esta música afroantillana.
Su realidad histórica es mucho más profunda. El antropólogo Ramón López explica que “la bomba en sus tiempos ancestrales era considerada peligrosa, inmoral, o culturalmente basura y obviamente era considerada una expresión de raza inferior”.
Hoy está ocurriendo la reapropiación de este ritmo para la denuncia contra el colonialismo, el racismo y el patriarcado. Ejemplos han sido proyectos como Taller Tambuyé y Les Barrileras del 8M, especialmente en bateyes durante protestas en días como el 1 de mayo y 8 de marzo.
- Majestad negra y el movimiento afroantillano
“Culipandeando la Reina avanza,
y de su inmensa grupa resbalan
meneos cachondos que el gongo cuaja
en ríos de azúcar y de melaza”.
Majestad negra, Luis Palés Matos
Aunque este clásico de la poesía afroantillana no fue escrito por una mujer, sus letras resaltan la libertad del movimiento en cuerpos femeninos negros.
El propio baile de la bomba ocurre en un batey, donde la persona que baila se adueña del ritmo del tambor y le dirige. Así, la autonomía de la “reina” que baila convierte el dolor cotidiano en un placer abiertamente celebrado.
- El consentimiento sin excusas
“Yo quiero bailar
Tú quieres sudar
Y pegarte a mí,
el cuerpo rozar.
Yo te digo sí,
tú me puedes provocar,
eso no quiere decir que pa’ la cama voy”.
Quiero bailar, Ivy Queen (2002)
En sus décadas de existencia, la música urbana ha sido dominio tanto de los hombres como de sus expresiones de masculinidad tóxica. Pudiéramos argumentar que esto ha sido así también en otros géneros, sin importar su procedencia.
La intérprete Ivy Queen logró retar esta hegemonía mientras nos dio un himno sobre el consentimiento sin excusas durante el placer del baile, aún uno tan sensual como el “perreo”.
Ante una sociedad que defiende violencias sexistas si la actitud de una víctima no es de ideal “pureza”, es definitivamente revolucionario terminar tu sensual himno urbano con un “eso no quiere decir que pa’ la cama voy”.
- La víctima canta
“Si tus celos, me acuchillan por la espalda
Y es mi culpa por haber estado sola
Si tu ira me dispara en la cabeza
¿Por qué me temes?
Si el mundo juzga con ojos cerrados
y todo lo que hago es un pecado
pero si tú, lo tienes todo controlado
¿Por qué me temes?”.
Quizás, no hay una canción que exprese la realidad de la violencia de género desde la víctima como Temes. No dudamos que sea un refugio para sanar, ya que establece la responsabilidad no solo en quien golpea físicamente, sino en quien lo justifica verbalmente.
- El deber hacia la próxima generación
«Las niñas de nuestra tierra
quieren ser libres para jugar
y esta plena es para ellas,
¡pa’ que las dejen vivir en paz!
Solo sueñan con ser felices
Que las rice el viento
Y las pinte el sol”.
Plena feminista para las niñas felices, Plena Combativa (2018)
Si la plena es utilizada en nuestras fiestas y parrandas, que sea también para levantar conciencia de nuestra deuda con la futura generación de mujeres puertorriqueñas: un Puerto Rico libre de feminicidios.
Que este escrito no sea necesario para quienes vienen creciendo: esa niñez que sea libre de roles de género impuestos y la violencia que se justifica con ellos.
Lista de 25 canciones por y para mujeres puertorriqueñas
Te compartimos este playlist realizado por nuestras seguidoras a manera de desahogo en el momento que describimos al inicio. ¡Nos tenemos!
Gritemos hasta que sea realidad:
¡Ni una más!
¡Ni una menos!
¡Vivas nos queremos!
Haz click aquí para escuchar Canciones para la equidad
Referencias
Kany García, Aunque sea un momento (Sony Music, 2019)
Mujer Boricua, Tambuyé, (2013)
La bomba contemporánea: ¿una herramienta de resistencia?, Alejandra Rosa (2017)
Majestad Negra, Luis Palés Matos
Quiero bailar, Ivy Queen (2002)
Plena feminista para niñas felices, Plena Combativa, 2018, Margarita Morales y Adriana Santoni
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