Lourdes Inoa Monegro reconstruye su feminismo y activismo en las comunidades

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Para Lourdes Inoa Monegro, sus prácticas feministas actuales no son las mismas de cuando comenzó a explorar algunos textos clásicos y participaba del activismo convocado en el año 2006 por el Colectivo Masfaldas en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.

“Esto es un despertar constante, donde tú empiezas a identificarte con ciertas causas, a problematizar qué tipo de feminismo tú practicas, y qué es eso de ser feminista, y es algo bien personal. El feminismo para mí es una práctica política cotidiana. Tiene sus retos. Me confronta, me deconstruye, me construye, me convoca, no solo teóricamente, sino también en la mujer que me he convertido, precisamente, por identificarme como feminista”, expresó Inoa Monegro a Todas.

Nacida en Santo Domingo, República Dominicana, esta mujer luego vivió parte de su crianza en la ciudad de Nueva York, antes de llegar a Puerto Rico y completar su escuela superior en el pueblo de Hatillo. Hoy, funge como directora del programa Mujeres y Salud dentro de la organización feminista Taller Salud con sede en Loíza. Es desde esa entidad que Inoa Monegro reclama pertenecer a otra escuela de formación en donde su feminismo se ha ampliado, al tiempo que le ha permitido tender puentes con personas de diversos trasfondos, incluyendo aquellas que piensan diferente a ella.

“Para mí, Taller Salud ha sido ese espacio de cocrear y tener proyectos de país, desde un lugar bien local, que es Loíza y la región este, pero, a la misma vez, no olvidándonos que somos país”, comentó la activista.

Inoa Monegro llegó a Taller Salud, en el 2009, cuando la organización era dirigida por Alana Feldman Soler. Desde ese entonces, ha participado de varias iniciativas, incluyendo proyectos de educación sexual integral para jóvenes, creación de estrategias de arte y la implementación de modelos dirigidos a prevenir la violencia.

Uno de los mayores retos es hablar sobre propuestas feministas a gente que no ha sido expuesta previamente a estos temas o que muy probablemente solo conocen información tergiversada sobre el trabajo de las mujeres que luchan por una sociedad más justa y equitativa para todas las personas. Es en ese contexto que tanto Inoa Monegro como sus colegas de Taller Salud reconocen la importancia de escuchar y colaborar junto a las comunidades, entendiendo que las transformaciones se alcanzan cuando hay disposición a negociar y trabajar con quienes piensan distinto y promueven estrategias diversas para alcanzar el bien común.

“Es un trabajo intenso. En todos los trabajos, hay que fomentar los diálogos. Hay que escuchar. Escuchar con lo que no estamos de acuerdo. Hay que poder aprender a cómo nosotras expresamos nuestras preocupaciones, nuestras causas, cómo dialogamos al respecto sobre estas, no partiendo de la ignorancia de la comunidad o de que no pueden aportar, todo lo contrario. Es que nos toca comunicar, qué es lo que nosotras queremos, con qué soñamos, por qué es bueno hacerlo de esta manera, y también abrir el espacio a cocrear formas y estrategias”, explicó.

“Todo el proceso y emergencia del huracán María nos ha llevado a nosotras a hacer ‘ground’, a aterrizar. ¿Cómo hablas de la problemática y le buscas soluciones, y te pones como parte de ese proceso, de esa solución?”, añadió la también egresada del Departamento de Ciencia Política en la UPR, Recinto de Río Piedras.

Ha sido, precisamente, en ese “aterrizaje” de trabajar junto a las comunidades que Inoa Monegro reconoce sus constantes reaprendizajes como mujer feminista. Sus recorridos iniciales como activista feminista sucedieron en gran medida como resultado de la huelga estudiantil que ocurrió en el año 2005 en la UPR. Fue un reconocimiento de la necesidad de problematizar algunos asuntos relacionados con la participación de las mujeres en esa huelga y en los movimientos estudiantiles en general lo que llevó a un grupo de colegas universitarias a fundar el Colectivo Masfaldas un año después del conflicto huelgario.

Hoy, Inoa Monegro hace una retrospección para entender cómo su formación no solo ha sido el resultado de la exposición a diversas escalas geográficas entre el Caribe, Norteamérica y un semestre en España, sino que su evolución también ha estado marcada por las diferentes propuestas que le han presentado las distintas personas con las cuales se ha relacionado para trabajar a través de los años.

“No siempre he sido la misma feminista. También, soy una mujer inmigrante. Yo era la única persona dominicana en mi escuela en Hatillo. Yo no conocía a ninguna otra persona dominicana aquí, en Puerto Rico, hasta que llegué a Río Piedras. Ser inmigrante es parte de mi identidad y lo llevo muy cerca de mi corazón, política y personalmente”.

“Mi vínculo inicial desde la universidad fue con Romelinda Grullón y el Centro de la Mujer Dominicana. Fui parte de su Junta Directiva durante un tiempo”, explicó en referencia a los aprendizajes obtenidos junto a Grullón, quien lleva años en Puerto Rico abogando por los derechos de las mujeres inmigrantes.

La defensa de los derechos de las mujeres es un ejercicio que nunca termina, especialmente cuando desde los gobiernos surgen nuevas ofensivas que amenazan con socavar las conquistas obtenidas en luchas pasadas. Inoa Monegro es consciente del surgimiento de grupos antiderechos, tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos, y lo que eso representa para las organizaciones feministas como Taller Salud.

“En el país que vivimos, todo tiene un impacto sobre las mujeres y sobre las personas de género diverso, porque no vivimos en otro país que no sea este. Todos los asuntos que tienen que ver con la salud reproductiva, tanto en acceso, en las barreras, los procesos que se están llevando a cabo en Estados Unidos para limitar la autonomía de las mujeres y de las personas gestantes con respecto a la terminación voluntaria del embarazo, el aborto. Eso es fundamental y eso es un asunto medular y ha sido un asunto medular para Taller Salud desde su fundación”, expresó.

“Un eje que mueve el trabajo de Taller Salud es la autonomía de la cuerpa. Nos toca a nosotras hacer resistencia y hacer propuestas de cómo proteger este derecho porque es fundamental y a nosotras se nos fue legado. Yo vivo en un país en que yo he podido decidir y lo he hecho. Eso es lo que quisiera legar hacia adelante, a esas futuras generaciones. El momento histórico es de defensa y de garantías”, añadió Inoa Monegro.

Asimismo, combatir la violencia de género en todas sus manifestaciones forma parte de la agenda prioritaria de Inoa Monegro y sus compañeras en Taller Salud.

“Las muertes de las mujeres son irreparables. Tenemos que hacer todo lo posible para que la agenda no sea intervenir después de la muerte”, puntualizó. 

Lourdes Inoa Monegro