El 24 de febrero de 2020, el asesinato de una mujer trans estremeció a Puerto Rico. Su nombre: Alexa Negrón Luciano. Hoy, a tres años del transfeminicidio, aún no se ha encausado a nadie por el crimen.
Desde 2020, otras seis personas trans han sido asesinadas: Yampi Méndez Arocho, Penélope Díaz Ramírez, Serena Angelique Velázquez, Layla Paláez, Michelle “Michellyn” Ramos Vargas y Samuel Edmund Valentín. La mitad siguen sin esclarecimiento.
Horas antes de que asesinaran a Alexa, había usado un baño de mujeres, el que le correspondía por su género, en un restaurante cerca de donde pernoctaba en Toa Baja. En aquel establecimiento de comida rápida, fue acusada por un hombre de utilizar un espejo de mano para mirar por debajo de las cabinas de baño. Luego, se supo que esas alegaciones eran falsas y que Alexa utilizaba el espejo para observar el reflejo de las personas que pudieran estar a su espalda y evitar ataques mientras caminaba por las calles del municipio. No mucho tiempo después, imágenes de Alexa acompañadas de la acusación de aquel hombre comenzaron a circular en las redes sociales y, de la misma manera, los discursos de odio y de discrimen proliferaron en la conversación pública.
Esa misma noche, un vídeo en el que tres hombres, que luego fueron identificados como Jordany Rafael Laboy García, Christian Yamaurie Rivera Otero y Anthony Steven Lobos Ruiz, insultan y amenazan con disparar a Negrón Luciano se viralizó en las plataformas sociales.
Por este ataque, un gran jurado federal los acusó en agosto de 2021 de crímenes de odio y conspiración por dispararle a Alexa con una pistola de perdigones de pintura. Anthony Steven Lobos Ruiz, de 21 años, fue sentenciado el lunes, 28 de noviembre de 2022 a dos años y nueve meses de prisión y a tres años de libertad condicionada por causarle daño corporal a Negrón Luciano.
Sin embargo, ninguno de los tres coacusados en el caso por crímenes de odio enfrentan cargos por el asesinato de Alexa. Incluso, luego de que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ofreciera una recompensa de $25,000 por información que llevara a la captura del responsable del transfeminicidio, no hay un responsable identificado.
Periodos de tiempo irrazonables
“El tiempo que ha tomado esta investigación es totalmente anormal”, afirmó la abogada y activista Ada Conde, presidenta de la Fundación de Derechos Humanos.
“Ya los federales están interviniendo y estamos viendo que, por delitos menores, están logrando convicciones”, estableció Conde.
“Se acaba de declarar culpable [por el suceso del disparo con perdigones] uno de los conspiradores y todavía quedan dos coacusados y ya está el elemento federal, que sabemos que es más coercitivo, y que tiene más herramientas para hacer este tipo de investigación. ¿Por qué entonces la Fiscalía [a nivel estatal] no ha mostrado el interés de lo que ha logrado el sistema federal en su investigación? Es la idea de que ‘si ya intervinieron los federales, ya la comunidad [LBGTQIAP+] está tranquila’… ‘para qué vamos a seguir buscándole las 50 patas al gato’”, añadió la abogada.
Por su parte, la analista del Observatorio de Equidad de Género, Debora Upegui, coincidió con Conde en que la investigación ha tomado demasiado tiempo y expresó que la situación apunta a las insuficiencias del sistema judicial del país. Entre los escollos, mencionó la falta de profesionales entrenados adecuadamente en el levantamiento de evidencia, la baja de personal en Ciencias Forenses que demoran el proceso de análisis toxicológicos y de las autopsias, y la falta de personas especializadas en el tema de investigaciones de asesinatos en el Negociado de la Policía.
El caso de Alexa no es el único
Luego del asesinato de Negrón Luciano, los atentados a las personas de experiencia trans continuaron.
Además de los siete que ha contabilizado el Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico desde 2020, podrían haber ocurrido otros que han quedado fuera del radar, señaló la analista.
“No sabemos si han habido más casos y simplemente no se ha revisado ese ángulo o no ha salido alguien a decir que la persona [asesinada] era de la comunidad [LBGTQIAP+]. Hay que asegurarnos de que los números sean correctos y que, en efecto, no se nos estén pasando por alto algunos casos”, expresó Upegui.
Prolifera la desinformación, el prejuicio y el discrimen
Históricamente, la comunidad trans ha sufrido de acoso, odio y marginalización por parte de la sociedad. Los casos como el de Alexa Negrón Luciano no solo muestran las deficiencias de los sistemas judiciales del país, sino que son un reflejo claro de la falta de una educación con perspectiva de género.
Para Conde, la educación con perspectiva de género figura como la herramienta para la disminución de estas injusticias que continúan viviendo las comunidades marginalizadas.
“Un niño o una niña, cuando nace, no viene con prejuicios. Los prejuicios son enseñados, son aprendidos por un modelaje. Si el sistema de educación pública se encarga de implantar, a todos los niveles escolares, la perspectiva de género como lo que es, que todos tienen las mismas oportunidades y que no se puede discriminar por todas las razones que conocemos y que nuestra Constitución y las leyes no permiten, tenemos un mundo mejor y una nueva sociedad”, opinó.
