(Suministrada por Ana Portnoy Brimmer)
La pandemia por COVID-19 evidenció aún más la precarización que enfrentan muchas poblaciones en el país. No obstante, esta situación sirvió para que distintas personas se unieran y formaran un espacio de apoyo mutuo, respeto e inclusivo: Alacena Feminista Luquillo.
“Todo surgió a raíz de la pandemia, la inseguridad alimentaria, en Puerto Rico, era más visible. Luego de las reuniones que habíamos hecho con las asambleas de pueblos (en Luquillo), diferentes mujeres que nos habíamos conocido ahí, nos pusimos en contacto otra vez y nos vimos inspiradas por la Alacena Feminista que surgió, en Santurce. La gesta nos pareció genial y nos organizamos para conceptualizar cómo podríamos replicar esa iniciativa en Luquillo”, explicó Ana Portnoy Brimmer, de 23 años, una de les miembres de Alacena Feminista Luquillo.