Fotos por Pedro Vargas
SANTO DOMINGO. – En República Dominicana, hay muchos carnavales: de fantasía, populares, en los que los barrios de clase trabajadora reclaman derechos al tiempo que muestran su cultura; y cimarrones, aquellos en los que todavía se recuerda cómo las personas negras esclavizadas huyeron principalmente a las montañas, alcanzaron la libertad y construyeron su propio mundo, sus manieles, a veces, en alianza con gente de los pueblos originarios de la isla Hispaniola.