“Asumir ritmos diferentes y honrar los procesos es una manera de resistir. La compasión es resistir. Visibilizar identidades es resistir”, compartió la cantautora Lizbeth Román.
Con la fuerza de estas premisas, artistas queer reafirmaron que su lucha consiste en seguir abriendo espacios que reconozcan y visibilicen todas las intersecciones para deconstruir una industria musical heteronormativa dominada por hombres.