Pocos documentos históricos nombran el asesinato de Adolfina Villanueva como lo que fue: un acto de racismo y clasismo para desplazar a una familia empobrecida de su hogar que costó su vida. Adolfina era una mujer negra que vivía y cosía a orillas de la playa en Loíza junto a su familia. Fue asesinada durante un proceso de desahucio en la madrugada del 6 de febrero de 1980.
La historia oficial no presta atención a muchos detalles ni realidades que han vivido y viven las personas que son desplazadas a diario. Sin embargo, en este contexto, la literatura ha asumido un espacio de representación, visibilidad y reivindicación de la memoria histórica que tanto le debe a figuras como la de Adolfina.