(Ilustración de Ivia Pantoja)
«Yo no me había dado cuenta cuán masculino era mi currículo hasta que una compañera de trabajo le regala a mi hija el primer libro de Buenas noches para chicas rebeldes. […] ¿Qué pasa con un niño o niña cuando ve historias con las que se puede relacionar? Lo cambia todo, lo transforma todo”, compartió Chavely Santiago Villoch, maestra de Historia del colegio CEDIN de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.