Luego de la campaña que impulsó, en el 2013, la salida del programa SuperXclusivo de Wapa Televisión tras acusaciones de que su personaje «La Comay» promovía ideologías de odio, Puerto Rico no ha vuelto a tener episodios de movilizaciones ciudadanas que reclamen mayor responsabilidad social a los medios de comunicación masiva. Sin embargo, la oferta televisiva puertorriqueña continúa plagada de contenido misógino, racista, clasista y homofóbico.