(La abogada Mariana Nogales durante el Plantón 23N.
Archivo de Ana María Abruña)
La integración de las mujeres en la profesión de la abogacía continúa en ascenso. Sin embargo, las prácticas de litigación basadas en masculinidades violentas, el acoso hacia futuras abogadas por profesores de Derecho y los cuestionamientos hechos por algunos abogados que se incomodan cada vez que integran temas de mujeres en sus asambleas siguen presentes.
A juicio de la abogada y activista social Mariana Nogales Molinelli, existen colegas abogados que, públicamente, se quejan si las mujeres deciden organizarse para velar por sus intereses dentro de una profesión que, en ocasiones, minimiza sus aportaciones, a pesar de su presencia notable en las salas de tribunales y en otros espacios en los cuales ejercen.
De acuerdo con la excandidata a comisionada residente en Washington, por el Partido del Pueblo Trabajador, algunos hombres dentro del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR) han expresado su malestar de que este sábado 9 de marzo se haya convocado una Asamblea de Abogadas en la sede oficial de esta asociación profesional. Incluso, explica la letrada, han criticado que se cambien las letras del edificio para incluir la palabra “abogadas” al nombre de la institución.