Las actrices Kerry Washington y Reese Witherspoon abrazan a Celeste Ng, escritora de Little Fires Everywhere. (Foto: Hulu)
Otro fin de semana se asoma y, para muchas, es la posibilidad de desconectarse un poco y dedicar más tiempo al ocio. Para quienes es posible tirarse un rato en el sofá con el control remoto en una mano y la bebida de predilección en la otra, aquí varias recomendaciones que hace parte del equipo de Todas de algunas series que podrían resultar interesantes.
Amary Santiago Torres recomienda Madame C.J. Walker
Como quien mira hacia un punto fijo y no permite desvíos hasta llegar a la meta, es “Sarah Breedlove”, protagonista de la serie Self Made: Madame C.J. Walker, de Netflix. En cuatro capítulos, se presenta el origen pobre y el eventual crecimiento de la primera millonaria afroamericana por mérito propio. Por medio de un drama, que, por momentos, tiene pinceladas que relajan la trama, la actriz Octavia Spencer interpreta a “Sarah Breedlove”, quien creó un imperio con sus productos para el cuidado del cabello de las mujeres negras. Esta revolucionaria fórmula para el cabello la llevará hasta donde siempre soñó, pero a través de un camino colmado de rocas, algunas fáciles de brincar por su carácter y muchas difíciles de escalar.
El guion es un reflejo del racismo, las desigualdades, la pobreza, el machismo y los roles de género de la época.
La ganadora de un Oscar establece una conexión especial con el televidente, a quien le cuenta directamente su historia de altibajos, en la que la música y la vestimenta de la época también cobran un rol protagónico.
Yelitza Rosario Ramos recomienda Pose
Para el encierro, a quienes prefieren los programas cortos que enganchan rápido al espectador, recomiendo la serie Pose, cuya primera temporada está en Netflix. Con la abundancia de colores, música pop y continuando el hilo del documental Paris Is Burning, de 1990, la serie Pose utiliza la ficción para enmarcar con elegancia y cariño la cultura del ballroom a finales de la década de 1980 en Nueva York. El show vocaliza las virtudes y luchas de la comunidad LGBTTQIA+ afroamericana y latina, otorgando un toque emotivo de realidad. Pose muestra tanto la libertad reflejada en los performances, así como la homofobia, el racismo y la transfobia. Incluso, presenta estos problemas internalizados en algunos miembros de la escena. Asimismo, tabúes como la prostitución y la crisis del sida en conforman elementos importantes que trata la serie.
Adriana Díaz Tirado recomienda The Bold Type
The Bold Type es una comedia romántica, estilo Sex and the City, situada en Nueva York, que abarca asuntos sobre identidad, sexualidad, violación, inmigración, cáncer, hermandad y la participación de mujeres en diversos escenarios. La serie está inspirada en la vida de Joanna Coles, una editora de la revista norteamericana Cosmopolitan. La historia es protagonizada por las actrices Katie Stevens, Aisha Dee y Meghann Fahy. Estas tres amigas, diferentes entre sí, trabajan para Scarlet, una revista dirigida a mujeres, que enfrenta bajas en sus suscriptores y necesita reinventarse para apelar a la nueva generación.
Dentro de la vanidad y superficialidad que circula en el mundo de la moda norteamericana, las protagonistas insisten en volcar la mirada a temas que en realidad impacten y generen cambios. Cada episodio está centrado en un tema que es asignado a “Jane”, periodista de la revista, para escribir un artículo. Asimismo, las vivencias de cada una repercuten en el desenvolvimiento de Scarlet. Cada voz es importante dentro de la trama. La serie de Freeform ha sido bien recibida y, al momento, ha tenido cuatro temporadas. La última estrenó el 23 de enero de este año, y la pueden encontrar en plataformas como Hulu o Amazon Prime.
Xiomara Torres Rivera recomienda Little Fires Everywhere
La serie está basada en el libro del mismo nombre escrito por Celeste Ng. El proyecto ajustado a la pantalla de Hulu propone la reflexión sobre muchos asuntos sociales pertinentes a nuestros días. La trama, ambientada en la década de los 90, comienza con la llegada de “Mia”, una madre soltera negra, con su hija “Pearl” a la gran comunidad de Shaker Heights, en Cleveland, Ohio. Allí, conoce a “Elena Richardson” quien le alquila un apartamento. Ambas familias comienzan a relacionarse debido a que los adolescentes se hacen amigos. En esas interacciones se dan diferentes dinámicas en las que se evidencian las desigualdades de raza, clase, género y las diversas representaciones de la maternidad que se dan a partir de ellas.
Por un lado, las condiciones materiales de una madre negra soltera, el embarazo subrogado y las complejidades que se desprenden de él, la realidad de una madre soltera inmigrante y la escasez de oportunidades. Por otro lado, las deficiencias y fisuras de un sistema judicial quebrado y sus convenientes salidas para quienes ostentan posiciones de poder, así como las circunstancias de una adolescente embarazada que decide abortar a escondidas de su familia. Sin duda, las condiciones de las madres y las relaciones con sus hijas son medulares en esta serie, que les dejará con ganas de ver más.
Alejandra Lara Infante recomienda Unorthodox
La miniserie original de Netflix, Poco ortodoxa es una historia real inspirada en el libro autobiográfico de Deborah Feldman Unorthodox: The Scandalous Rejection of my Hasidic Roots. Esta escritora estadounidense-alemana, de 33 años, narró en su libro cómo escapó de la comunidad judía ortodoxa de Williamsburg, en Nueva York. Los capítulos ayudan a comprender el vaginismo, las relaciones de género desiguales dentro de las religiones patriarcales, y nos invita a preguntarnos si hay lugar para el deseo sexual femenino en las comunidades judías ultraortodoxa. Para contestar esta interrogante, les invito a leer el artículo “Dios espera demasiado de mí”, de Revista Anfibia que, sin caer en la mirada colonizadora de las mujeres judías, explica cómo se aborda el placer sexual femenino, entrevistando a mujeres que practican esta creencia religiosa.
Kristaliz Rosa Rojas recomienda The Handmaid’s Tale
Basada en la novela de la escritora canadiense Margaret Atwood, publicada en 1985, The Handmaid’s Tale proyecta un futuro estadounidense en el que la tasa de natalidad ha descendido a cifras alarmantes. Tras esta situación, se produce una guerra civil que desemboca en la instauración de un sistema fundamentalista y totalitario basado en un versículo bíblico. En este régimen jerárquico llamado República de Gilead, las mujeres han perdido todos sus derechos, pues si son estériles, se les designa como sirvientas y quienes son fértiles se convierten en criadas. Estas últimas son entrenadas para ser, sistemáticamente, violadas por sus amos, mediante un ritual, con el fin de engendrar. “June” (Elisabeth Moss) es una de las mujeres fértiles que fue capturada mientras intentaba escapar con su esposo e hija. Ahora, es un criada y su nuevo nombre es “Offred” en honor a su amo, el comandante “Fred Waterford”.
Derechos individuales, feminismo y libertad sexual son las violaciones que se plantean en esta historia y son los mismos asuntos que hoy se exigen a gritos. Tener como marco referencial las ideologías dominantes que originaron a Gilead provoca que se cuestione el rol social que se le ha impuesto a la mujer y cuánto control tiene sobre sus derechos reproductivos.
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