(Fotos por Ana María Abruña Reyes)
Como si fuera una despedida de año, cientos de personas congregadas en la recién bautizada calle de la Resistencia, hicieron un conteo regresivo a las 4:59 p.m. para celebrar la renuncia de Ricardo Rosselló como gobernador de Puerto Rico y su salida de La Fortaleza. A las 5:00 p.m., hubo gritos de algarabía, brindis con champaña, repartición de lechón a la varita y júbilo colectivo por lo que se considera la victoria de una lucha de pueblo por sacar a Rosselló de su silla.
La juramentación de Pedro Pierluisi Urrutia como gobernador no aplaca la desconfianza de muchos, que por las pasadas semanas repitieron la principal consigna de este movimiento, “Ricky renuncia y llévate a la Junta”. Pierluisi, hasta hace dos días, trabajaba activamente como parte del bufete O’Neill & Borges y era asesor de la Junta de Control Fiscal.