Arte por Patricia Colón @patriciacolours
Si una niña de 13 años llega a una sala de emergencias de Puerto Rico por dolores menstruales – todavía hoy – corre el riesgo de que le digan que es normal, le receten algo para el dolor y la envíen a casa. Entre muchas mentiras, está la que asegura que el dolor es una parte intrínseca de haber nacido con útero y ovarios. Que pareciera que están condenadas a sufrir por el simple hecho de haber nacido con la capacidad de gestar, parir y menstruar.