Foto de archivo de Ana María Abruña Reyes
No es raro buscar valoración y respeto cuando todo a tu alrededor parece decir que no eres, no cuentas, no existes, no expresas grandeza, no eres atractiva, inteligente, culta.
“Alguien excepcional expresa valor, pero no tú”. “Alguien es grande, pero tú siempre serás chiquita y revejía”. “Alguien brilla, tú eres opaca, de poco lustre”. “Alguien es excepcional, pero tú eres ordinaria”. “Alguien siempre habla mejor que tú, tú cállate, baja los ojos, no seas parejera”. “Alguien merece respeto, admiración y validación, pero tú, ¿quién eres?”.