(Foto por Amit Gaur en Unsplash)
La idealización de un parto vaginal rondó por la mente de Emeline Mundo Alicea cuando quedó embarazada a sus 16 años. Tres semanas antes de cumplir el último trimestre de gestación, su obstetra le indicó que, si al romper fuente el agua se veía verdosa, significaba que el feto había evacuado en el útero. Por lo mismo, tendría que realizarle una cesárea de emergencia porque tanto la mujer como su bebé se podrían “envenenar”.