(Ilustración por Mónica Alejandra López @lamdemonica)
No sabemos cuánto tiempo Penélope había pasado en prisión al momento de su muerte. No sabemos cuánto tiempo llevaba conviviendo con su agresor. Sabemos, sí, que la suya fue una muerte violenta en un contexto de doble confinamiento debido a la pandemia de covid-19 y a su propio estado de reclusión. Antes que ella, durante el primer mes exacto de cuarentena o toque de queda en Puerto Rico, iniciado el 15 de marzo, Rosa, Yolanda y Ashley, en ese orden, también fueron asesinadas por ser mujeres. La situación de cárcel de una y el confinamiento de las otras, las igualaron en su vulnerabilidad ante los feminicidas.
Junto a estos cinco nombres, hay que escribir además, este año, los de Yampi, Serena, Layla, Alexa. A esta última, la Policía la presentó como “un hombre con falda”, pero se transformó en icono internacional una vez que el reguetonero boricua Bad Bunny le hizo un homenaje: apareció el pasado mes de febrero con saya (un tipo de falda) en la presentación de su disco y declaró: “Mataron a Alexa, no a un hombre con falda”.