Es difícil defenderse en una situación de acoso callejero. Demasiadas mujeres deben enfrentarse a estas situaciones en sus vidas, y muchas no saben cómo actuar. Cada vez que sucede, las personas las llaman exageradas o mentirosas y llega al punto que ocurre tantas veces que las voces de los demás se plantan en sus pensamientos. Incrustan sus raíces en sus sentimientos más profundos, hasta que ellas mismas comienzan a dudar de sus experiencias.