El derecho a parir en paz es la aspiración de Alexandra Connelly Reyes. La viequense, de 24 años, anhela que el primer llanto de su bebé se escuche en la Isla Nena, pero los servicios de salud precarios y la falta de un hospital digno impiden que su deseo se haga realidad.
A sus 29 semanas de embarazo, Connelly Reyes narró las experiencias que como mujer, trabajadora, activista, embarazada y residente en Vieques tiene que pasar para lograr asistir a sus citas de cuidado prenatal en Carolina, un pueblo que se encuentra a más de 80 kilómetros de distancia en la costa norte de Puerto Rico, y para llegar, necesita tomar transporte marítimo.