La relación profesor-estudiante es una de poder, indistintamente de si quien ejerce la docencia trate de promover prácticas más democráticas dentro del aula. Es la profesora o el profesor quien escoge y organiza los temas del curso, evalúa la gestión de sus estudiantes y asigna una calificación al finalizar el semestre. No obstante, dentro de esta realidad de una relación desigual, existen docentes que hacen el esfuerzo de promover prácticas y actitudes más empáticas hacia sus estudiantes.