Apenas ocho días antes de disparar y asesinar a Iraida Hornedo Camacho, el feminicida Diego Figueroa Torres firmó una ponencia del Frente Unido Policías Organizados (FUPO) en la que afirmaba que “el Negociado de la Policía atiende todo caso de violencia de género como un problema de salud pública sin diferenciar el empleo de las personas envueltas en el asunto”.