(Foto de archivo de Ana María Abruña Reyes)
No quiero aprender una receta más. No quiero hacer las paces con un silencio más. No quiero instalarme en una rutina más. No quiero extrañar una vez más. No quiero mirar una herida más. No quiero procesar un cansancio más. Ni un no abrazo más. Ni una noticia más. Ni escribir una entrada más. Pero aquí estoy.